Cuando extraemos una planta de la tierra, si queremos llevarla a otra parte y que sobreviva al cambio, hay qué sacarla desde la raíz. Eso mismo es lo que tenemos qué hacer con las palabras si queremos que sigan vivas en nuestra mente, sacarlas ?desde la raíz?.
Por ejemplo, si sacamos desde la raíz la palabra ?Delirio? nos va a sorprender saber que éste es un término agrícola. Sí, porque ?delirio? proviene del latín ?delirare? que a su vez deriva del vocablo latino ?lira? que quiere decir surco.
Entonces decían ?cuando un agricultor está sembrando va por el lira (el surco) y si se sale del surco entonces de-lira, no está siguiendo el camino normal para sembrar?.
Actualmente las que deliran son las personas que se salen de la línea, las que se salen de la normalidad que a fin de cuentas están haciendo más o menos lo mismo que hacían los agricultores desorientados.
Es mi amor delirio de estar contigo
y yo soy dichoso mi bien,
porque me quieres también.
?Así dice don César Portillo de la Luz en su romántica canción que se llama precisamente Delirio porque habla de un amor tan lleno de pasión que se sale totalmente de la carretera de la normalidad.
El otro vocablo que le tengo para hoy es el de las Amazonas, aquellas mujeres guerreras de la mitología griega que se preparaban con todo para la lucha. Y como al tratar de utilizar el arco con la flecha se hacían un lío para apuntar porque les estorbaba la pechuga, entonces se cortaban uno de esos atributos, sabiendo que ya después, si les tocaba tener gemelitos no iban a poder darles de comer al mismo tiempo porque solamente les quedaba un despachador.
Las raíces del nombre de las amazonas son griegas. A mazos en el idioma helénico quiere decir que ?traes un solo pecho? y ese hecho de cercenarse un pecho quiere decir que ahora sí que se lo ?tomaron muy a pecho? y se pusieron de pechito para que se los cortaran, y eso da una idea de su bravura que era verdaderamente legendaria. Imagínese tener de suegra a una amazona.
Hoy se le llama amazona a la mujer que se dedica al deporte de la equitación y lo hace con destreza. Además hay la ventaja de que en la actualidad, para merecer el título, no necesita cortarse eso. Si acaso solamente el pelo y las uñas como es lo normal.
Por si las dudas
Pregunta (reclamación): Aníbal Barajas me reclama por qué no le he contestado una pregunta que me hizo hace más de un mes, que cuál es la forma correcta: ?Ella le convidaba sus caricias? o ?ella le convidaba de sus caricias?.
Respuesta: En primer lugar no se enoje, don Aníbal, porque le van a salir arrugas prematuras. Discúlpeme pero como usted mismo dice, tengo muchas preguntas y poco espacio para contestarlas. En cuanto a su duda creo que ninguna de las dos formas es correcta si tomamos como base las cuatro definiciones que trae el Diccionario de la Real Academia Española del verbo convidar que significa en general invitar u ofrecer algo. Mejor diga que ?ella le brindaba sus caricias? y se evita problemas.
Frase loca... de remate
En los anuncios de raquetas de tenis ves gente jugando tenis, en los anuncios de carros ves carros, sin embargo en los anuncios de condones ves gente jugando tenis o carros estacionados.
donjuanrecaredo@hotmail.com