Era una señora tan gorda, tan gorda que cuando entraba a un elevador, el edificio era el que subía y bajaba? y ja ja ja? todo mundo lanza la carcajada. Todos, tal vez con excepción de la señora que está pasada de peso y lo siente como alusión personal. (1)
¿Qué es la risa? La risa es una forma de expresión propia de la especie humana. Es un arma poderosa de comunicación y ni te imaginas la cantidad de beneficios que la risa le proporciona al organismo, todos los efectos maravillosos que produce en tu cuerpo y en tu mente.
Era tan gorda, tan gorda que para enjabonarse, nada más llenaba con jabón las paredes del baño y se daba la vuelta.
Aseguran los expertos que ?veinte segundos de risa equivalen a tres minutos de ejercicio constante como el que se hace en el gimnasio. Los músculos de la cara, el tórax y el abdomen se relajan y se contraen a gran velocidad, adquiriendo una mejor tonalidad?.
?Cuando reímos y nos divertimos sanamente, nuestros ojos adquieren un brillo característico, aumentan las secreciones lacrimales, la orina y la saliva, que son reguladas por el sistema nervioso?. (2)
Era un tipo tan flaco, tan flaco que no tenía dedo gordo.
¿Ha usted llegado a llorar de risa alguna vez? Espero que sí, porque con una risa intensa tiende a normalizarse la presión sanguínea. ?Los latidos del corazón aumentan su frecuencia y éste es capaz de bombear de 140 a 210 mililitros de sangre por minuto, cuando lo normal son 70. Los pulmones movilizan el doble de aire (12 litros, en lugar de los seis litros habituales), lo que contribuye a una mejor oxigenación del organismo?.
Y por si fuera poco, ?la risa es un activador metabólico, que provoca la liberación de adrenalina, favoreciendo la pérdida de calorías?. Es decir, que reír también favorece la conservación de su figura esbelta y el combate a la obesidad. Eso es lo que los expertos aseguran.
Era una mujer tan gorda, tan gorda, que cuando dio a luz, en lugar de cesárea le hicieron hectárea.
Saber reír es encontrarle un nuevo sentido a la vida, es disfrutar a plenitud cada momento para cargar las pilas y así poder soportar cuando sentimos que el mundo se nos viene encima, que los que se decían amigos nos dejaron solos, que los problemas nos ahogan y que nadie nos quiere.
Tengamos siempre presente que, una sonrisa en el momento oportuno, abrirá para nosotros una nueva oportunidad y encenderá la luz que nos permitirá corregir el rumbo y enfilar por el camino que nos conduzca hacia la verdadera felicidad.
Por si las dudas
1. Aviso. A todas las personas gorditas que lean esta columna, les suplico no se sientan ofendidas por estos chistes. De hecho yo estoy pasado de peso como 30 kilos así que, si se tratara de reírme de alguien, tendría que empezar por mí mismo.
2. Espejo. Ojalá que todos aprendiéramos a reírnos de nosotros mismos. Es muy sano. Hay que recordar aquel sabio refrán que dice: aprende a reírte de ti mismo, antes de que se te adelanten los demás.
Pregunta: ¿Cómo debe decirse cuando nos referimos a un señor que no sabe leer ni escribir: Es un analfabeta o un analfabeto?, Silvia Hernández, de Saltillo.
Respuesta: Es un error decir que un hombre es analfabeta. Analfabeta es adjetivo para el género femenino y analfabeto para el masculino.
Frase loca... de remate
Si la gente se escuchara más cuando habla, hablaría menos.
donjuanrecaredo@hotmail.com