Cuando los fenicios (1) se encontraron con que el sistema de escritura a base de simbolitos de los sumerios, estaba resultando demasiado impráctico, empezaron a pensar que, en lugar de representar cosas, deberían representar sonidos y así la tarea se simplificaría enormemente porque los sonidos eran sólo unos cuantos en comparación con el otro sistema que era interminable.
Algún fenicio de la antigüedad, estaba un día en esos razonamientos cuando se asomó por la ventana y vio que iba pasando un buey (2) y como ellos ?los fenicios- al buey le decían aleph, se le ocurrió lo siguiente:
?Si le vamos a poner símbolos a los sonidos, ¿por qué no empezamos por el sonido inicial de la palabra aleph? Sería el sonido aaaa. Ah, pues muy bien. Ese sonido es la a y lo vamos a representar por una bolita con una colita??.
Luego vio la casa de enfrente donde la vecina andaba barriendo la calle y escogió la palabra casa que en su idioma se decía beth para la segunda letra. Dijo ?El segundo sonido es la b de beth?.
En eso pasa caminando pensativo un gimel que era lo que ahora llamamos un camello y al hombre le gustó para escoger el tercer sonido que era gimel. Y ya quedó. (3)
Total que así se fue, hasta que ya tuvo todos los sonidos y entonces pensó: Lo sospeché desde un principio: los sonidos eran sólo unos cuantos.
Cuando los griegos se enteraron de aquel sistema les encantó la idea y decidieron adoptarlo. Lo adoptaron y lo adaptaron porque ellos no le decían aleph al buey ni gimel al camello.
Decidieron entonces que ellos no necesitaban ?guajes para nadar, ni bueyes para hablar y menos para escribir? y lo que hicieron fue bautizar las letras, ponerles nombre. Entonces a la a de aleph le pusieron alfa, a la b de beth le pusieron beta. La g de gimel recibió el nombre de gama y así sucesivamente.
Después los romanos también se fusilaron el sistema, pero ellos dijeron: A la a le vamos a decir a, a la b le decimos b y a la c, lo mismo. Por eso, la lista o catálogo de letras, si la tomamos del latín es el a-be-ce-dario y si la tomamos del griego es alfa-beto.
Así lo hicieron y vivieron siempre muy felices.
Por si las dudas
1. Comerciantes. Los fenicios son los antepasados de los árabes que ya ve usted que son unas fieras para eso del comercio. Por eso les interesaba mucho tener un sistema adecuado para contar.
2. Buey. Aquí me estoy refiriendo a un auténtico buey, animal cuadrúpedo con sus cuernos y todo lo necesario para ser buey.
3. La letra g. El tipo dijo ?a esa letra le voy a poner una pancita por aquí y un ganchito de las de acá? y así quedó diseñada la g.
Pregunta: ¿Existe la palabra dioquis? ¿Qué significa?, María Aurora Salgado, de Aguascalientes.
Respuesta: Según el Diccionario de la Real Academia Española la forma correcta de esta expresión es de oque que significa de balde, y se aplica a algo que se hace inútilmente o infructuosamente.
Frase loca... de remate
Absurdo anuncio de ocasión: Se pintan casas a domicilio.
Ayer le pregunté: ¿Es correcto decir que una persona le dio a otra ?un sopapo en la cara??
Sí, es correcto decirlo así.
No es correcto porque el sopapo se da abajo de la cintura.
No es correcto. Decirlo así es una redundancia porque el sopapo siempre se da en la cara.
No es correcto porque el sopapo es un golpe que se da a un animal, no a personas.
Respuesta: c) El sopapo es un golpe que se da con la mano en la cara.
Ahora le pregunto: ¿Cómo es, qué hace o a qué se dedica un autócrata?
Es corredor profesional de automóviles.
Trata mal a sus subordinados.
Siente que los demás no lo toman en cuenta.
Cree que el poder reside en una sola persona.
Ayer también le pregunté: ¿Un polígamo tiene muchas novias? Respuesta: No. El polígamo es el que está casado con varias mujeres a la vez.
Ahora le pregunta: ¿Qué es un otero?
Las respuestas podrá verlas mañana en este espacio.
¿Cómo dijo? ¡Hasta mañana!
Escriba a donjuanrecaredo@hotmail.com