EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Estudiantes, empleados, amas de casa, padres de familia que empujan carreolas mientras sostienen una vela entre sus manos y caminan detrás de los marchantes, que se detienen por algunos minutos a danzar, en una celebración llena de color y vida.
Ataviados con vestuarios regionales adornados con lentejuelas, huaraches y la pieza más lujosa: penachos de colores con plumas de las colas de gallos y faisanes, que llegan a medir más de medio metro de alto.
En opinión de Federico González, ésta es una tradición que causa muchas molestias a los automovi-listas pero se debe seguir fomentando y respetando porque es parte de las costumbres mexicanas en todas partes.
?Es un dar gracias a la Virgen de Guadalupe por todos los favores recibidos en el año, son pocos días lo que dura esta celebración, debemos respetar la fe de cada quien?, manifiesta, ?es una fiesta muy bonita porque tiene mucho significado?.
Este significado es distinto para cada uno de los participantes, así como para quienes permanecen como observadores del movimiento.
Lorena Ramírez, quien es comerciante ambulante, dice que es una fuente de trabajo y tiene doble que agradecer porque se incrementan las ventas durante las peregrinaciones pero sobre todo, ha tenido un año lleno de salud y sus hijos no se han enfermado.
Las personas rezan, entonan cánticos religiosos, luego guardan silencio y sólo se escuchan los tubitos de carrizo que llevan los danzantes en las enaguas y chocan entre sí mientras bailan. Algunos vehículos se detienen en la avenida Juárez y, ante la imposibilidad de atravesar, los conductores apagan el motor y salen a disfrutar, por unos minutos, del espectáculo.
La mayoría de las peregrinaciones salen de la alameda Zaragoza. La de taxis y autobuses viene del bosque Venustiano Carranza y la de los vendedores de Abastos sale de este mercado.
Las peregrinaciones concluyen el sábado 11 de diciembre con la caminata más grande, en la que participan los comerciantes del mercado Abastos y la Alianza.
A las 11 de la noche, los creyentes se reúnen en la iglesia de la Virgen de Guadalupe, donde mariachis, tríos y diversos grupos musicales le entonan ?Las Mañanitas? hasta las 12 de la madrugada, cuando el párroco ofrece una misa.
Posteriormente, la celebración se convierte en una verbena popular para todos aquéllos que desean continuar disfrutando de la noche. El 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, las calles se cierran para dar lugar a los juegos mecánicos y el padre oficia la misa de los niños.
LA TRADICCIÓN
Las peregrinaciones concluyen el sábado 11 de diciembre a las 11 de la noche, con las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
-La tradición de las danzas llegó a Torreón en 1984.
-El objetivo del baile es la veneración a la Virgen de Guadalupe.
-Es un retomar las danzas que los aztecas realizaban a sus dioses.
-Los trajes de los danzantes son muy costosos. El penacho tiene un valor aproximado de tres mil 500 pesos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón