En el ambiente festivo se perciben los olores y saboras de todos aquéllos platillos que se convierten en una época ínica del año y que además de apetecibles constituyen una verdadera amenaza para la figura.
Es poca la gente que escapa de las tentaciones de comer de más durante las fiestas navideñas, pero todo mundo debe tener en la cabeza que el exceso de peso es un desequilibrio por la acumulación de lípidos en el cuerpo, que se origina cuando la grasa de los alimentos es mayor al gasto de energía. Esto último propio de la temporada.
Los alimentos proporcionan calorías que funcionan como un combustible para el organismo, cuando se consume más de lo necesario y no se realiza actividad física suficiente para quemarlos, el cuerpo comienza a acumular grasa.
En esta época es imposible evitar las fiestas, posadas y brindis; sin embargo, existen algunas medidas para disfrutar los placeres gastronómicos que ofrecen estas reuniones, y al mismo tiempo hacer algo para conservar la línea:
Los aperitivos: En las bebidas alcohólicas la cantidad de calorías también es importante.
El ron con refresco de cola light tiene 84 calorías; el tequila con sangrita y limón, 154 calorías; y el vodka con jugo de uva, 161 calorías.
Las botanas: Hay que evitarlas. Cambiarlas por verdura cruda, zanahoria, pepino, jícama, apio.
Los aderezos: algunas salsas a base de leche, pueden prepararse con leche descremada o yogurt natural.
El vinagre, la pimienta, el limón, la salsa de soya, las especias y las hierbas de olor son muy buena opción para mejorar el sabor de nuestros platillos.
Las grasas: El bacalao y los romeritos, típicos platillos de esta época, contienen mucha grasa.
Añadir a los guisos grasos una pizca de bicarbonato quedarán más ligeros.
Para que los alimentos absorban menos grasa al freírlos, añada al aceite unas gotas de vinagre.
Los postres: Las frutas secas, turrones, chocolates y mazapanes están llenos de calorías. Hay que reducir el consumo de azúcar, sustituyéndola por edulcorantes.
Tabla de salvación
El ejercicio juega un papel importante para mantener un peso saludable.
Para ver buenos resultados hay que ser constantes; sin embargo es posible que en estas fechas no te de tiempo de ir al gimnasio. Hay que dar caminatas de un mínimo de 20 minutos, por lo menos tres veces a la semana.
Esto contribuirá a quemar energía y evitar la acumulación de grasa.
Otro buen consejo es beber agua en abundancia.
Nadie debe perder de vista que el exceso de peso no es sólo un problema estético. Está comprobado que se relaciona con el desarrollo de enfermedades graves como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, apoplejías, dolor en columna y rodillas, niveles elevados de colesterol en la sangre
y ciertos tipos de cáncer, que pueden aumentar el riesgo de sufrir una muerte prematura.
Los jabones, pastillas, cremas o fórmulas mágicas para bajar de peso no son suficientes para tratar este problema. Mantenerse en un peso saludable requiere de cambios en los hábitos de alimentación y un régimen moderado de ejercicio.
La medicina ofrece alternativas muy eficaces y seguras para ayudarnos a mantenernos en forma, y el médico es la única persona capacitada para recomendarnos el programa para el control de peso que incluya régimen alimentario, ejercicio y un medicamento adecuado para las necesidades de cada persona.