Antonia Reyes, pobladora del ejido, asegura que el Municipio se adueñó de un predio de su propiedad.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Habitantes del ejido Nuevo Gómez se quejan porque el Ayuntamiento no ha hecho obra en esa comunidad y les molesta que tengan que pagar la tarifa urbana por los servicios públicos.
Silvia Fierro ha vivido en este sector poblacional sus 34 años. Desde pequeña dice que siempre comparó las calles de su barrio con las de otras colonias. Sabía que existía un mundo mejor y no alcanzaba a comprender por qué a ella no le tocó vivir ahí.
Fundado en 1936, el ejido Nuevo Gómez para sus habitantes aún es una comunidad rural, pero según Silvia, como Gerónimo Favela de 66 años –otro vecino del lugar- el Municipio lo considera ya parte de la mancha conurbana. La molestia es que no tienen drenaje y pavimento, pero sí están obligados a pagar agua y luz como si “estuviéramos en la ciudad”.
Gerónimo manifiesta que a finales de agosto y principios de septiembre solamente introdujeron un tramo de la red del drenaje, pero es fecha que no han continuado la obra. Su molestia es mayor cuando recuerda que en el ejido San Felipe y colonias de reciente creación, ya cuentan con este beneficio.
La septuagenaria, Antonia Reyes Martínez, platica su desdicha. Ella quedó viuda y las tierras parcelarias y de uso común pasaron a ser de su propiedad. Viuda y sin una fuente de trabajo que le permitiera subsistir ha tenido que vender en forma seccionada parte de su patrimonio.
En una ocasión, un conocido quiso comprarle un espacio de su propiedad. Cuál fue su sorpresa que al llegar al lugar, Antonia descubrió que en ese terreno el Municipio se había dado a la tarea de construir un cárcamo que según supo, serviría para el desagüe de las aguas negras. El caso es que a ella nunca le solicitaron permiso para tal obra.
La afectada comenta que el Municipio se adueñó de ese espacio de tierra sin la indemnización o expropiación correspondiente. “Esto sucedió hace mucho tiempo, pero como soy viuda y pobre, no tengo el modo para enfrentarme a los de la Presidencia Municipal, además ellos tienen mucho poder y quizá este problema no se solucione a mi favor”.
Sin embargo, Antonia en su momento acudió a notificar tal arbitrariedad al Municipio donde le dijeron que eso era responsabilidad del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) y ahí a su vez, la mandaron a la Comisión Nacional del Agua (CNA). El caso es que nadie hasta el momento le ha brindado una explicación contundente.
Los integrantes de la mesa directiva ejidal saben que es de ella ese terreno, pero es tiempo que nadie la ha apoyado. En los archivos de la presidencia municipal se encuentra este caso, pero parece que le han dado carpetazo.
Inseguridad
La violencia y drogadicción aumentan en el ejido Nuevo Gómez donde la droga se distribuye como si fueran “bolsitas de semillas”, según los vecinos de este lugar.
Además de señalar que la falta de pavimentación es uno de los problemas que más los tiene abatidos, ya que en días de lluvia como el de ayer se dificulta la vida diaria, Armando Mártires dice que es lamentable ver a los jovencitos atrapados por ese vicio.
La vigilancia es mínima en este sector poblacional donde de acuerdo a sus habitantes, debería ser más intensa, dado que la violencia desatada por el consumo desmedido de drogas y bebidas alcohólicas es el pan de cada día.
La vida en el ejido Nuevo Gómez transcurre entre pleitos de pandillas, robos a casa habitación y sobresaltos de los habitantes, quienes solicitan apoyo, atención y consideración por parte de las autoridades correspondientes, ya que se sienten olvidados.