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México, DF.- Decenas de personas se reunieron ayer por la tarde en el Panteón Español para recordar a dos grandes del mundo del espectáculo: el cómico mexicano Mario Moreno ?Cantinflas?, (1911-1993), y el conductor de televisión Francisco Stanley Albaitero (1942-1999), a quienes en esta ocasión llevaron pozole y quesadillas.
En entrevista, Rosaura Gutiérrez, una de las asistentes explicó que cada año acude junto con toda su familia a llevarle una pequeña ofrenda a quienes en vida los hicieron reír y pasar ratos amenos con sus trabajos en televisión o cine.
Comentó que desde el fallecimiento de éstos ella ha estado presente en sus aniversarios luctuosos y le ha tocado ser testigo que tanto Stanley como ?Cantinflas?, siguen estando presentes en la memoria de los mexicanos.
Gutiérrez, de 52 años, lamentó sin embargo que muy pocas veces le ha tocado ver a los familiares de los desaparecidos acercarse a las tumbas a rendirles alguna ofrenda.
Expresó que días antes de la celebración de Los Fieles Difuntos, algunos seguidores se dan cita para hacer limpieza de los mausoleos, pues tienen la creencia de que al llegar el día de muertos, las ánimas deben encontrar limpios sus nichos.
Precisó que el altar que se les ha colocado es enviado por los familiares de los artistas, pero que ha sido el pueblo mexicano, quien llevó las flores, las veladoras y calaveras que hicieron más calurosa la bienvenida a los difuntos.
Según el calendario católico, añadió, el día primero está dedicado a todos los santos y el día dos a los fieles difuntos y es el tiempo en que las almas de los parientes fallecidos regresan a casa para convivir con los familiares vivos y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares.
La ofrenda que se presenta los días primero y dos de noviembre, aseveró, constituye un homenaje a un visitante distinguido, pues el pueblo cree sinceramente que el difunto habrá de venir de ultratumba a disfrutarla, ?A la de Paquito por ejemplo le trajimos quesadillas que tanto le gustaban y a ?Cantinflas? un rico pozolito?.
Además del típico pan de muerto, calabaza en tacha y platillos de la culinaria mexicana, acompañados de algunos ornatos como las flores, papel picado, velas, calaveras de azúcar y los ahumadores en los que se quema el copal, explicó Gutiérrez.
Asimismo destacó que pese a la introducción del Halloween, la cultura mexicana sigue rescatando las tradiciones de nuestros ancestros, a fin de inmortalizar a nuestros seres queridos.
También comentó que para hoy piensan volver a reunirse aquí para leer algunas calaveras literarias en honor a estos dos cómicos, animando el ambiente con su música preferida, como lo hicieron ellos en vida.