EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los ex trabajadores de la constructora Cafaro abandonaron el plantón que mantenían en el aeropuerto Francisco Sarabia y decidieron esperar un arreglo sobre su liquidación en los próximos días.
Como se informó en su oportunidad, el lunes, los más de 60 ex trabajadores de Cafaro, empresa encargada de la remodelación y ampliación del aeropuerto, se plantaron a las puertas del puerto aéreo y amenazaron con quedarse en forma permanente hasta obtener su liquidación, toda vez que la constructora los abandonó a su suerte.
Por la tarde del mismo lunes, una comisión de los inconformes se entrevistó por más de tres horas con el administrador del aeropuerto, Ángel de la Campa Páez y acordaron al final retirarse para esperar llegar a un acuerdo satisfactorio.
De la Campa Páez dijo estar del lado de los manifestantes, toda vez que también el aeropuerto se vio perjudicado con la actitud irresponsable de la constructora, pues los trabajos deberían estar terminados desde diciembre pasado y no cumplió.
Les dejó en claro que será la Junta Federal de Conciliación del Trabajo la encargada de dictaminar lo procedente y además, hay una fianza que puede hacerse efectiva para cubrir el pago a los ex trabajadores.
Reconoció que el aeropuerto es el patrón sustituto y si la Junta decide que paguen, lo harán en cumplimiento a las autoridades.
Tras reiterarles el apoyo, el administrador del aeropuerto les pidió que retiraran el bloqueo, toda vez que las temperaturas descienden por las noches y podría resultar peligroso para la gente que se quedara a la intemperie. Lo conveniente, en todo caso, dijo, sería tratar de llegar a un acuerdo satisfactorio para los inconformes.
Otra opción
La constructora que podría continuar el mes entrante los trabajos suspendidos en el aeropuerto de Torreón, es la que obtuvo el segundo lugar durante la licitación en la cual se le adjudicaron los trabajos a Cafaro.
El administrador del aeropuerto informó que ya las autoridades del nivel central de OMA (Operadora Mexicana de Aeropuertos) realizan gestiones con la constructora Lagüera para que sea ésta la que continúe y termine la remodelación.
Como se informó en su oportunidad, Cafaro comenzó a tener problemas financieros y retrasar los pagos con los proveedores y empleados, lo cual repercutió en los tiempos y OMA se vio en la necesidad de dar por terminado el contrato, ante el incumplimiento mostrado.