Denuncian agentes que no reciben apoyo por parte del alcalde José Luis Marrufo.
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- El paro de los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), terminó al mediodía, luego de que representantes del Ayuntamiento acordaron revisar el pliego petitorio de los policías en reunión de Cabildo.
El regidor comisionado en Seguridad Pública, Antonio Hernández, el síndico, Felipe Murillo, el representante jurídico, Valeriano Pérez y el secretario del Ayuntamiento, Isidro Perales Espino, se trasladaron a la DSPM para hablar con los inconformes, que pidieron a las autoridades nuevos uniformes, que no se les racionara la gasolina y un aumento en los sueldos.
Los agentes se declararon en huelga luego que la regidora, Margarita Gracia Tostado, pusiera una denuncia en el Ministerio Público contra quien resultara responsable de abuso de poder y actitud prepotente al sancionarle. Los policías dijeron que mantendrían el paro para solidarizarse con su director, Andrés Izaguirre Castro y su comandante, Juan Antonio Gómez Lavín, pues se les quería destituir del puesto.
Gracia Tostado manifestó que los funcionarios no habían pedido la renuncia de ninguno de los policías hasta el momento, pues esto se tendría que analizar en la junta.
“Si la solución es que se destituya al director de Seguridad Pública, Andrés Izaguirre, entonces que se proceda a ello”, dijo la regidora, “no vamos a dejar que cada vez que algo no les guste procedan a esto”.
El director de Seguridad Pública manifestó que no estaba de acuerdo con el paro, pues se considera partidario del diálogo pero que esto era decisión de los elementos y sólo le quedaba resolver el problema antes de seguir descuidando la ciudad.
Aunque los oficiales esperaban una audiencia con el alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, éste salió a Saltillo y no estuvo presente en la plática, pues según los agentes, dijo “los problemas son con los regidores, así que arréglenlos con ellos”.
Los policías manifestaron que no reciben apoyo por parte de las autoridades, en especial del Edil, que les había prometido uniformes desde el año anterior y hasta el momento no les había cumplido.
Toda la mañana estuvieron cerradas las instalaciones, sin atención para los ciudadanos. El paro consistió en no patrullar por el municipio, a excepción de los tránsitos, que sí circularon por las escuelas. Los policías estuvieron disponibles sólo para las emergencias que llegaran a través del 060.
Quejas
Los policías se quejaron de que la Presidencia Municipal les limitaba el combustible, pues reciben 50 pesos diarios para gasolina y no les alcanza para los recorridos constantes por las colonias y ejidos.
También dijeron que los sueldos de los regidores resultaban muy elevados, pues ganaban más de diez mil pesos por ir al Ayuntamiento una o dos horas, mientras que un policía que trabajaba sus ocho horas completas llegaba apenas a los mil 500 pesos.
“Antes se nos apoyaba con despensas, pero ahora ni eso, ya también nos lo quitaron”, manifestó uno de los inconformes.
Los elementos de Seguridad Pública dijeron que no recibían apoyo por parte del Gobierno debido a que los regidores recortaban el presupuesto de la dependencia y por consiguiente, ellos sufrían las consecuencias.
“En la Semana de la Prevención y Seguridad Infantil batallamos mucho porque no recibimos apoyo de la Presidencia Municipal, es más, ninguno de los regidores se paró por el evento”, dijo uno de los policías.
El director de Seguridad Pública, Andrés Izaguirre Castro, dijo que anteriormente los maderenses estaban acostumbrados a que podían pisotear a la autoridad, sin importar consecuencias y ahora que se trataba de encarrilar esto, era por lo que surgían las quejas.
“Hay que cambiar la cultura, dignificar a la policía, antes en los recorridos les arrojaban piedras a los muchachos, ahora ya saben que deben sancionar a los agresores”, manifestó.
