Otra vez se escapó, agua entre los dedos, el sueño de Vicente Fox de llegar a 2006 con un idílico cero de déficit. A eso de las cinco de la madrugada, los diputados de “oposición” mayoritearon una Ley de Ingresos que modifica la estimación de déficit, a 0.3% y el precio del barril de petróleo a 27 dólares. Por primera vez en la historia, los legisladores del partido en el poder votaron en contra, pero nada pudieron hacer.
Los 269 diputados del “bloque opositor” -PRI, PRD, PVEM, PT y Convergencia- literalmente aplastaron a los 188 del blanquiazul, los que no pudieron mas que lanzar consignas y advertencias: “Se repite una receta que ya en el pasado conocimos y que nos salió muy mal, deuda y petrolización, esa fue la receta de López Portillo, esa fue la receta del fracaso; el pueblo lo sabe, esta Ley de Ingresos tiene dos palabras: deuda y la quimera del petróleo”, gritaba un agotado Juan Molinar, sin que sus palabras tuvieran mayor eco.
El priista Francisco Suárez Dávila fue el encargado de responder a las advertencias panistas: “Fue tan equivocada la política que privilegió el crecimiento y olvidó la estabilidad, como la política actual que privilegia la estabilidad y se olvida del crecimiento. Hoy presenciamos una política, la del presidente Fox, que la historia caracterizará como la política del estancamiento estabilizador o la del equilibrio estancado”.
Pero aún no hay nada en firme. La Comisión de Hacienda del Senado está citada para el jueves a las 9:00 horas, en previsión de que en la sesión del miércoles la Mesa Directiva dará turno a la minuta de la Ley de Ingresos de la Cámara de Diputados.
Cabe destacar que senadores del PAN y del PRI adelantaron que propondrán cambios a la Ley de Ingresos aprobada la madrugada del viernes por los diputados, por considerar que las cifras de déficit y estimación del barril de petróleo están infladas y son un riesgo para el país.
Total, otro episodio de este, nuestro errático caminar, por los senderos de una incipiente y hasta el momento poco efectiva, democracia.