Se trata del primer detenido, de unos 585 reclusos que hay en la base de Guantánamo, que logra impugnar su clasificación como "combatiente enemigo".
08 de septiembre 2004.
Washington, (EFE).- El Pentágono dijo hoy que uno de los detenidos en la base naval de Estados Unidos en Guantánamo (Cuba) fue indebidamente clasificado como "combatiente enemigo" y será enviado de regreso a su país.
Durante una rueda de prensa, el secretario de la Marina de EU, Gordon England, quien está encargado de revisar el estatus de los "combatientes enemigos", informó de que el Departamento de Estado hará los arreglos necesarios para repatriar al detenido a su país de origen en cuestión de días.
England no quiso divulgar el nombre ni nacionalidad del detenido, ni hizo comentarios sobre su inocencia o culpabilidad, ni tampoco detalló los datos o razones que utilizó el Pentágono para determinar que el sujeto no era un "combatiente enemigo".
"No queremos retener a nadie que no debamos retener", dijo England, aunque enfatizó que EU corre un riesgo al dejar en libertad a un prisionero equivocado, porque éste puede volver al campo de batalla.
Se trata del primer detenido, de unos 585 reclusos que hay en la base de Guantánamo, que logra impugnar su clasificación como "combatiente enemigo".
EU impuso esa categoría, que ofrece pocas protecciones legales a los detenidos, como parte de su lucha global contra el terrorismo.
El hombre fue detenido en mayo de 2002 en Afganistán y es el único, de un total de 30 casos revisados desde el 13 de agosto, al que las autoridades castrenses han retirado la consideración de "combatiente enemigo".
El Pentágono puso en marcha en junio la revisión de cada uno de los detenidos en Guantánamo, la mayoría de ellos arrestados a fines de 2001 en Afganistán como parte de la lucha antiterrorista.
Para EU, los "combatientes enemigos" son aquellos que apoyaron al derrocado régimen de los talibanes, a la red terrorista Al Qaeda y a grupos afines que atacan a las tropas de EU o de sus aliados.
Estados Unidos se ha negado a declararlos prisioneros de guerra y, en su lugar, creó la categoría de "combatientes enemigos", la mayoría de los cuales permanecen detenidos, sin cargos formales y sin acceso a abogados, lo que ha provocado críticas de grupos defensores de los derechos humanos.
Las autoridades militares de EU han dejado en libertad o entregado a las autoridades de sus países de origen a aproximadamente 150 detenidos en su lucha contra el terrorismo.
England explicó que estos últimos fueron liberados por diferentes motivos, entre ellos la decisión del Pentágono de que no eran combatientes enemigos o que no representaban un peligro para la seguridad nacional.