Fueron acusados de colaborar con los sospechosos de los atentados del 11-M, pero se concluyó que no están directamente implicados.
05 de mayo 2004.
Madrid (AP).- El juez español que investiga los atentados ferroviarios de Madrid ordenó la liberación de tres sospechosos marroquíes, entre ellos la única mujer acusada en el caso, dijeron el miércoles fuentes judiciales.
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó, empero, que Naima Oulad Akcha, Faisal Allouch y Abdelouahid Berrak, acudan diariamente al tribunal.
Los tres fueron acusados de colaborar con un grupo terrorista debido a sus lazos con los principales sospechosos en los atentados del 11 de marzo que mataron a 191 personas e hirieron a más de dos mil.
Según las fuentes judiciales, Del Olmo decidió que los tres no perjudicarán la investigación y no están implicados directamente en el caso.
De los 18 acusados hasta ahora, seis lo fueron de asesinato en masa y el resto de colaborar con o pertenecer a una organización terrorista. Doce siguen encarcelados.
Entre los principales sospechosos del caso figura Jamal Ahmidan, que según el gobierno murió en una explosión el 3 de abril en el apartamento de un suburbio madrileño que se disponía a allanar la policía.
El diario madrileño El País indicó el miércoles que la policía centró su investigación en los extremistas islámicos tras las primeras horas de los ataques.
La información contradijo las declaraciones del gobierno saliente de José María Aznar, que culpó de inmediato al grupo separatista vasco ETA.
El Partido Popular de Aznar perdió las elecciones generales tres días después de los atentados. Días después cambió de opinión y dijo que la policía investigaba otros posibles autores de los atentados.
Muchos electores en los comicios del 14 de marzo consideraron los atentados una represalia por el respaldo que brindó Aznar a la guerra de Irak.
En base a la investigación de Del Olmo, El País dijo que inicialmente la policía buscó a ciudadanos árabes en dos lujosos hoteles de Madrid y examinó la lista de pasajeros en el aeropuerto internacional de Barajas.
En el madrileño Hotel Intercontinental, dijo El País, la policía inspeccionó las habitaciones utilizadas por el sultán de Malasia y su séquito.
El País dijo que la única referencia a ETA la facilitó un relato de uno de los heridos que dijo a la policía que vio a dos sospechosos que podrían ser vascos.
El Ministerio del Interior se negó a comentar la información.