EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los hermanos Gracia Quiñones serán liberados. En el Centro de Orientación y Observación de Menores Infractores (COOMI) resolvieron su situación legal y esperan la presentación de la mamá de los infantes. La madre de los menores está batallando porque no tiene los 600 pesos que cobra un taxi para llevarla a la ciudad de Durango y recuperar a sus hijos.
En la capital del Estado se informó sobre la resolución tomada al final de la habitual sesión de los martes, por parte de los integrantes del Consejo Técnico Interdisciplinario del COOMI. Los menores serán amonestados por su conducta y entregados después de 12 días a sus padres.
Como se informó en su oportunidad, los hermanos Gracia Quiñones (de 11, 12 y 13 años) fueron detenidos a las 14:20 horas del sábado ocho de mayo, acusados de robar material ecléctico y causar daños a unas fincas en construcción, en el fraccionamiento San Alberto.
La detención estuvo a cargo de los agentes de la unidad F-196, Víctor Antonio Segovia Andrade y José de Jesús Velasco Montaña, quienes también capturaron a Homero Gracia Quiñones de 17 años, hermano mayor de los pequeños inculpados.
La empresa afectada es Constructora Promotora e Ingeniería (Coprinsa), el encargado de la obra es Salvador Martínez Mejorado y el representante jurídico, Juan Alberto Wong, quienes interpusieron la denuncia, en base a la detención de los agentes preventivos.
El caso de los menores llamó la atención por la tardanza de 48 horas para la integración de la averiguación previa y el traslado de los jovencitos a la ciudad de Durango, acción que fue ignorada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
En el Gobierno del Estado, la situación llamó la atención de las autoridades y las vejaciones que sufrieron los menores sirvieron para fijar acuerdos entre la Subprocuraduría de Justicia y el COOMI, para trasladar a los jovencitos, probables responsables de un delito grave, lo más pronto posible.
Antonia Quiñones García de 44 años, madre de los menores, fue informada por El Siglo de Torreón de la próxima liberación de sus hijos, al ser abordada en su humilde jacal, ubicado en la calle Palmas 220, de la colonia Miguel de la Madrid.
Angustiada por no tener contacto con sus hijos menores y por la acusación que le imputaron al mayor de ellos, Antonia dice que hará lo posible por conseguir el dinero necesario para rescatar a sus pequeños y tenerlos de vuelta en casa.
Sin defensa
La ignorancia y la pobreza van de la mano. La falta de experiencia y conocimiento en los asuntos relacionados con delitos, tienen en desventaja a Antonia Quiñones García, madre de los tres menores y un mayor de edad que se encuentra en el Centro de Readaptación Social acusado de un delito grave.
?Ya fui a Asuntos Internos de la Policía, me dijeron que iban a investigar pero no han venido. Yo necesito que vengan, a mi hijo (Homero) lo sacaron de la casa a la fuerza, no andaba con los chiquillos, pero querían a alguien que pudiera cargar el bulto (del material eléctrico)?, dice doña Antonia.
Desde el momento de la detención de sus cuatro hijos, la mujer sostenía: ?Tengo testigos, ellos no fueron, ellos (los tres menores) andaban en un basurero de una señora. La señora me preguntó, ¿Siempre se los llevaron? y dijo, pero si yo oí a los polis que dijeron, los vamos a llevar a su casa?.
De momento, la justicia le sonríe a la madre por la próxima liberación de sus hijos de 11, 12 y 13 años, al regresar, va a enfocar su energía en aclarar la situación que enfrenta su hijo en el Cereso local y lograr también su libertad.