EFE
BAGDAD, IRAK.- Un atentado perpetrado por un suicida con un coche bomba contra la sede del principal partido shii iraquí ha dejado al menos 15 muertos y 22 heridos entre el cuerpo de guardianes, pero ninguno de sus dirigentes ha resultado herido.
En el momento de la explosión, a las 9:30 hora local, la plana mayor de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica (ASRI) estaba reunida en el mismo edificio, pero ninguno de sus miembros resultó afectado, según confirmó Hazem al Hasani, portavoz de la ASRI.
El presidente del partido, Abdelaziz al Hakim, era presuntamente el objetivo del atentado, según declaró a la cadena Al Jazzera su sobrino Amar al Hakim, también miembro de la directiva. Según Amar, el suicida sabía que Abdelaziz se reúne con la cúpula del partido, el más implantado entre los shiies de Irak, todos los días a la misma hora en este edificio, que es domicilio del presidente al mismo tiempo que sede central de la ASRI.
El edificio era la residencia del antiguo ministro de Exteriores de la época de Saddam, Tarek Aziz, ahora detenido junto a la cúpula del régimen de Sadam.
El hermano de Abdelaziz, Mohamed Baqr al Hakim, fue asesinado también con un coche bomba en un atentado perpetrado contra el santuario del Imam Ali, en Nayaf, que dejó 83 muertos el 30 de agosto de 2003.
También el pasado 19 de diciembre otro atentado con coche bomba en el mismo Nayaf dejó 52 muertos en las cercanías del mismo santuario del Imam Ali, el mismo día en que un suicida mataba a catorce personas en la otra “ciudad santa” de los shiies, Kerbala.
Kerbala y el barrio bagdadí de Kadhamiya (también shii) habían sido blanco de dos brutales atentados simultáneos cometidos durante una romería shii, que causaron 180 muertos.
Todos estos atentados son vistos en Irak como un ataque premeditado contra los shiies por su apoyo a las elecciones del próximo 30 de enero y su supuesta connivencia con las autoridades del gobierno provisional y, por ende, con las fuerzas de ocupación.
El portavoz de la ASRI dijo que el atentado de ayer es obra de “diabólicas fuerzas oscurantistas que nos quieren impedir reconstruir nuestro país”.
El portavoz se abstuvo de citar algún nombre en concreto, en la línea de los dirigentes políticos y religiosos shiies, que hasta ahora han evitado caer en la provocación y responder de algún modo contra lo que se cree son ataques cometidos por radicales suníes.
La ASRI fue fundada por shiies exiliados en Irán y se convirtió en los últimos años del régimen de Saddam en una de las principales fuerzas de oposición clandestina.
Con la caída de Saddam, la ASRI pasó a ocupar un papel protagonista en Irak, y sus dirigentes han participado en todas las instituciones creadas por las autoridades estadounidenses en Irak, pese a que al mismo tiempo han pedido terminar cuanto antes con la ocupación militar del país.
Abdelaziz, que tomó las riendas del partido tras el asesinato de su hermano, encabeza ahora la lista electoral Alianza Iraquí Unida, dominada por los shiies pero con presencia simbólica de kurdos y de tribus suníes.
La lista cuenta con el apoyo del otro gran partido shii, Al Dawa, así como la bendición del Gran Ayatolá Ali al Sistani, máxima autoridad del clero shii, por lo que es considerada como la fuerza que cuenta con mayores posibilidades en las elecciones del 30 de enero.
Al contrario que los suníes, los shiies han mostrado desde un principio el máximo interés en participar en estas elecciones, que pueden por vez primera darles el poder en un país en el que siempre han estado sometidos por la minoría suní.