Reuters
Buenos Aires, Argentina.- Hace tan sólo un año el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, escogió el Foro Económico Mundial de Davos para hacer su debut internacional y pedir respaldo a los reyes de la política y las finanzas en su lucha contra la pobreza.
Pero este año el centro suizo de esquí no contará con su presencia, ni tampoco con la de los presidentes de otras grandes economías de la región. No viajarán ni el mexicano Vicente Fox, ni el argentino Néstor Kirchner ni el chileno Ricardo Lagos.
Tampoco el peruano Alejandro Toledo se codeará con empresarios, banqueros y políticos en el foro que comienza hoy. Sólo el ecuatoriano Lucio Gutiérrez estará presente.
Hace unos años, el foro de Davos era el lugar preferido de los líderes para mostrar sus credenciales de defensores del libre mercado y su apego a los inversores extranjeros.
Sin embargo, el foro ha perdido su encanto entre los líderes latinoamericanos, que luchan por sacar a sus economías de altos niveles de endeudamiento y pobreza extrema.
Además, algunos resultados recientes muestran que los presidentes latinoamericanos no necesitan hacer buenas migas con la elite para seguir adelante.
?Creo que están descubriendo que si se ponen un poco más distantes pueden conseguir también muchas cosas y no tienen que estar dando tantas explicaciones?, dijo el encuestador argentino Manuel Mora y Araujo.
Brasil mantiene un romance con el mercado, que la semana pasada mostró un enorme interés por la emisión de un nuevo bono a 30 años.
Argentina, cuya economía repunta tras su colapso en 2002, cerró un acuerdo vital con el FMI, mientras que Chile consiguió un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
Lula, Kirchner y Lagos también han formado una alianza política para enfrentar a Estados Unidos y Europa ante los subsidios que las potencias otorgan a sus sectores agropecuarios y mostraron su oposición a la guerra en Irak.