Hay algo en lo que los mexicanos (bueno, sólo un selecto grupo) son líderes indiscutibles en toda Latinoamérica; existe un rubro en el que los compatriotas más privilegiados superan a los venezolanos, literalmente aplastan a los brasileños y ni siquiera consideran dentro de la misma categoría a los argentinos, que al parecer en estos menesteres, juegan en ligas menores. Desgraciadamente no se trata de ningún deporte, sino de transferencia de capitales hacia Estados Unidos.
El más reciente informe de la junta de gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, revela que en estos momentos hay, al menos, 34 mil 75 millones de dólares depositados en bancos estadounidenses y cuyos propietarios son mexicanos. Este monto supera al total de los depósitos de ciudadanos de Venezuela, que tienen en su conjunto un saldo de 25 mil 613 millones de dólares y sin duda, dejan atrás a los brasileños, que juntan 19 mil 90 millones de dólares. Y no se diga de los pobres argentinos que no alcanzan ni los 11 mil 45 millones de dólares.
Y eso no es todo. Las mismas autoridades del vecino país del norte advierten que las cifras deben ser mucho más altas si se contemplaran los recursos depositados en instituciones con oficinas en los llamados paraísos fiscales. El dato más significativo se puede encontrar en la relación que existe entre las crisis políticas y los repuntes en número y monto de los depósitos de mexicanos.
Juan Manuel Gordillo de la firma Consultores Internacionales, pone las cosas en su justa perspectiva: los capitales migran siempre en función de la rentabilidad, la cual en momentos de crisis o transiciones políticas puede afectar el ahorro de familias y empresas, ya que “nadie en su sano juicio, ante un contexto de volatilidad e incertidumbre se quedará a ver cómo el valor de sus activos líquidos pierden aceleradamente su valor”. Así de simple.
Y como lo que hoy vivimos en México no es precisamente las mieles de la democracia, queda esperar que algunos miles de millones de dólares se encuentren en tránsito hacia un “lugar seguro”... que ciertamente no es México.
