Agencias
MÉXICO, DF.- La firma Standard & Poor?s (S&P) afirmó que con excepción de áreas como petroquímica, transportación y distribución de gas natural, no se vislumbran cambios significativos a la regulación en el sector petrolero de México.
La calificadora de riesgo crediticio agregó que en contraste con países que abrieron el sector petrolero a la participación privada como Venezuela, Argentina, y Brasil, México se mantiene firme en excluir al capital privado en la mayoría de las actividades del sector, particularmente la exploración y producción.
En la publicación ?Perspectiva Corporativa?, señaló que dicha política es respaldada por la Constitución mexicana, que reserva la riqueza mineral del país para el Estado, pero también por un entorno político que dificultaría cambiar dicha legislación.
Aseguró que como resultado de esa política, Pemex se ha visto obligado a financiar y asumir el riesgo total de programas de desarrollo costosos, sin contar con el beneficio del capital de bajo costo y experiencia técnica de socios extranjeros.
Además, el aislamiento de la competencia ha permitido a la compañía operar con ineficiencias que serían insostenibles en un mercado libremente competitivo, añadió la firma internacional.
En su opinión, aún cuando son probables algunas modificaciones al régimen fiscal de Pemex, no anticipa un cambio significativo en la relación entre la empresa y el gobierno federal, ni una reducción en la activa participación del gobierno dentro del sector y de la propia empresa.
Explicó que las calificaciones de riesgo crediticio de Pemex y de la administración federal están en el mismo nivel debido a la propiedad del gobierno sobre la empresa, así como la importancia de la petrolera para la economía nacional y la dependencia del gobierno respecto de los ingresos derivados del petróleo.
Asimismo, indicó que Pemex disfruta de una posición de negocios superior al promedio, en donde la volatilidad en los precios del petróleo y la interferencia por parte del gobierno representan los riesgos principales para el negocio.
No obstante, aclaró que las calificaciones asignadas a la empresa petrolera consideran el pesado régimen fiscal, indicadores financieros después de impuestos débiles, el fuerte incremento de la deuda en los últimos años y el pasivo de pensiones.
A pesar de la fuerte volatilidad de los precios del petróleo, se espera que Pemex mantenga indicadores financieros, antes de impuestos, adecuados para su nivel de calificación, confió.
La calificación en moneda extranjera que otorgó S&P a Pemex es de BBB-/Estable/ y en escala nacional AAA-/Estable/.
La empresa desempeña un papel estratégico en la economía mexicana en términos de generación de divisas, a través de sus exportaciones de petróleo crudo, así como por su posición como el contribuyente más grande en el país.
