Falta integrar procesos de transformación y la integración del valor agregado al aprovechamiento de los recursos naturales
Guadalajara, Jalisco.- El ejidatario Eligio Guerrero Sarabia, dice que la madera de Durango tiene condiciones y calidad para competir en cualquier mercado, sin embargo, también menciona que hace falta que se abran líneas de crédito para el sector forestal.
En medio del barullo del recinto de la Expo Guadalajara, con una competencia agresiva de otros estados y países, Eligio sostiene que la industria forestal duranguense tiene altas posibilidades de desarrollo, pero con un disciplinado seguimiento de los programas oficiales y la apertura del financiamiento.
Hay visores industriales de Estados Unidos, Canadá, Italia, Brasil y España, además de empresas ejidales, privadas e instituciones educativas de 27 estados de la República, y el ejidatario Eligio Guerrero, del municipio de Santiago Papasquiaro, reconoce que Durango todavía no ingresa a la ruta de la competitividad.
Mientras que Eligio enfrenta las realidad de la silvicultura duranguense, un diagnóstico de investigadores y autoridades de la Comisión Nacional Forestal, coincide: la industria forestal mexicana no ha asumido una visión competitiva frente al mercado globalizado.
Pero adicionalmente hay otros factores que limitan el desarrollo del negocio de la madera, la carga fiscal, los excesivos compromisos de seguridad social y la ausencia de créditos y financiamientos accesibles para los productores ejidatarios, comuneros y hasta para los empresarios.
Otro factor que detiene el crecimiento de una industria forestal, al menos en el caso del estado de Durango, tiene que ver con la falta de procesos de transformación y la integración del valor agregado al aprovechamiento de los recursos naturales.
La ausencia de tecnología y el uso de maquinaria obsoleta, aunado a la falta de visión empresarial en los ejidos y comunidades, igualmente se suman a las debilidades del sector forestal en Durango y en general en el país.
Alfonso Fernández de Castro Toulet, gerente regional de la Comisión Nacional Forestal, reconoce que el esquema de fletear madera en rollo se ha convertido una debilidad evidente de la industria forestal duranguense.
Mientras se desplace la madera en bruto ?tronco- a diversos sitios para su comercialización, difícil Durango y otros estados podrán ingresar a un esquema competitivo.
De hecho ?agrega- en este esquema de fletes, hay casos en que el transporte llega a costar igual o más, que la mercancía que se conduce a los centros de transformación.
De acuerdo con datos del Registro Nacional Forestal, en el estado de Durango hay por lo menos 700 industrias del ramo forestal, anualmente se extraen un promedio de dos millones de metros cúbicos de madera en rollo.
La delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales expide anualmente alrededor de 450 permisos de aprovechamiento, básicamente en catorce municipios de la entidad, a decir, Durango, Pueblo Nuevo, San Dimas, Tepehuanes, Santiago Papaquiato, Guanaceví, Canelas, Otáez, Topia y Tamazula.
Fernández de Castro insiste en esbozar la realidad que vive el sector silvícola; y en primer término sostiene que tienen que crearse mejores escenarios fiscales para la ramo forestal, enfocados de impulsar la competitividad y el crecimiento de este giro industrial.
En segunda instancia, los productores sean del sector privado, ejidal o comunal, deben asumir el reto de modernizarse, incluir maquinaria adecuada a las exigencias de la competitividad y explorar los financiamientos crediticios para capitalización y expansión de los proyectos productivos.
Y otra indicación básica para ingresar a la ruta de la competitividad, es formalizar alianzas estratégicas entre los ejidos y comunidades con los industriales del ramo, incluso con otros giros que pueden vincularse la proceso de comercialización de la madera.
REALIDADES
Sin embargo, las reflexiones expuestas en el taller ?El Mercado de la madera aserrada en México?, fueron duras, en primer lugar se asentó que la política pública forestal no favorece el desarrollo de las empresas sociales forestales.
Y adicionalmente se estableció que para las instituciones bancarias, los ejidos y comunidades no son sujetos de créditos.
De hecho, se estima que la mayor parte de los núcleos agrarios que recibieron algún crédito cayeron en cartera vencida; de tal suerte que actualmente los bancos sólo prestan a empresas con figura legal mercantil y con bienes embargables.
En el terreno de los impuestos, la política fiscal inhibe el desarrollo industrial de los núcleos agrarios, de tal suerte que la nueva ley del gravamen sobre la renta (ISR), establece que las comunidades y ejidos dedicados estrictamente a las actividades silvícolas, pagarán el 50 por ciento.
Y para variar, en el medio rural son pocos los proveedores que pueden facturar, de esta manera aumentan ?aparentemente- las utilidades y por lo tanto, se dispara el pago del Impuesto Sobre la Renta.
Estudios presentados por organismos de investigación, igualmente exponen que para la iniciativa privada, los ejidos y comunidades no son confiables para los negocios forestales, lo que implica que la industria nacional se abastece a través de una red de intermediarios regionales y locales vinculados a los núcleos agrarios.
Y además, el mecanismo de anticipos a cuenta de la madera, le permiten al intermediario un amplio margen de maniobra para imponer los precios locales y regionales.
Otra realidad de la falta de competitividad en el sector forestal, se relaciona con los aprovechamientos clandestinos, que genera la circulación de madera barata que no paga impuestos.
Incluso el producto clandestino, también compite contra la madera importada; y en consecuencia la madera local de mejor calidad tecnológica se ofrece ?en el mejor de los casos- a los mismos precios que la proveniente de otros paìses.
SI PODEMOS COMPETIR
Entre los 17 mil metros cuadrados de la Expo Guadalajara y frente a màs de 300 expositores de diversos estados del país, Eligio reconoce las debilidades del sector forestal en Durango, principalmente el vinculado al esquema social ?ejidos y comunidades-, pero sostiene que con continuidad en los programas y responsabilidad de todos (autoridades y productores), se puede ingresar a la competitividad.
La incorporación al esquema de cadenas productivas, que representa una integración complementaria de los actores y los procesos que intervienen en la creación y agregación de valor a las materias primas forestales para la obtención de bienes y servicios que llegan al consumidor final, es una alternativa de desarrollo, dice.
Pero también se deben eliminar impuestos para alentar el crecimiento de las empresas sociales; además se debe establecer un programa para pavimentar los caminos que llegan a los predios de explotación forestal.
El ejidatario de Santiago Papasquiaro, está ante fuertes competidores, y reclama modernización para los sistemas de trabajo para los núcleos agrarios, reitera la exigencia de la pavimentación de caminos y plantea la necesidad de crèditos ?blandos?.
REALIDADES
Mayor Demanda
La demanda de la industria forestal en Durango, rebasa en un 60 por ciento las anualidades autorizadas para aprovechamiento.
Indicadores Anualidad 2003
Volumen m3 2?228,363
Número de permisos 367
Industrias forestales 859
Capacidad instalada m3 5?488,537
Fuente: Delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
ESTADÍSTICA
Aprovechamientos controlados
De acuerdo a estimaciones, por cada dos metros cúbicos cortados, otro se extrae en forma clandestina.
Anualidad 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Corta controlada Mm3 1.91 1.90 1.78 2.32 1.87 1.93
Fuente: Comisión Nacional Forestal
INTERCAMBIO
Mesa de negocios
El secretario del Medio Ambiente del Estado de Minas Gerais, Brasil, tras emprender una mesa de negocios con ejidatarios, autoridades y empresarios del ramo forestal, expuso que la tala clandestina es una factor que lacera el desarrollo de industria de la madera en todo el mundo.
?México no es el único con este problema, es un problema que enfrentan todos los países?, pero es factible combatirlo si hay decisión, presupuestos económicos y la colaboración de todos los sectores involucrados.
Dijo que el aprovechamiento legal del bosque, debe ir acompañado de una visión sustentable, controlada y con esquemas de regulación que eviten el deterioro del bosque.