Los hombres son también candidatos ideales para este tratamiento que remodela la figura sin tener que pasar por el quirófano.
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Afamados cirujanos plásticos del mundo, como Steven Victor, de Nueva York, Benjamín Asher de París o Frank Rosengaus de México, están muy optimistas con la llamada lipodisolución, que ha probado ser una excelente alternativa para disolver grasa corporal en áreas pequeñas que no responden ni a dietas ni al ejercicio.
Este procedimiento, iniciado en Brasil y Alemania en 1995 y que llega ahora a México, tiene grandes ventajas sobre la liposucción tradicional que obliga al paciente a someterse a una delicada intervención quirúrgica bajo los efectos de la anestesia general o sobre la llamada lipoescultura, en que se extrae la grasa de la zona tratada mediante cánulas, luego de sedar al paciente e inyectarle una sustancia que disuelve la grasa.
En el caso de la lipodisolución, el paciente es tratado en el consultorio, en tres o cuatro sesiones de 45 minutos cada una, con intervalos de dos a tres semanas y a la mitad de costo de una liposucción, obteniendo resultados sorprendentes que van de una a tres pulgadas de reducción dependiendo de la zona.
Se trata de inyecciones que el médico aplica en las zonas a tratar -previa aplicación de un anestésico cutáneo-, con nulos efectos secundarios. Esto debido a que la sustancia activa que disuelve la grasa es en sí un suplemento alimenticio llamado fosfatidilcolina, que ha sido utilizado durante años para disminuir los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre.
"Una de las preocupaciones de mis pacientes es saber lo que pasaría si esta sustancia llegara por error al torrente sanguíneo, y lo increíble de ello es que dicha sustancia es precisamente en la sangre donde se ha venido utilizando con excelentes resultados, por ello no existe riesgo alguno", afirma el doctor Rosengaus del centro médico Cosmedic.
En las 48 horas posteriores a la aplicación de la sustancia activa, el paciente tendrá algo de inflamación en la zona pero podrá realizar sus actividades diarias con absoluta normalidad.
Si bien la lipodisolución ha probado ser un éxito en el tratamiento de brazos, papada, entrepierna, espalda, rodilla o los molestos bultos sobre la cadera (no así en algunas zonas del vientre o en las llamadas "chaparreras" en los costados de los muslos), es importante aclarar que no funciona para bajar de peso, y que la duración de los resultados depende de que el paciente mantenga su peso.
Los hombres son también candidatos ideales para este tratamiento que remodela la figura sin tener que pasar por el quirófano. ¿Será la fosfatidilcolina una de esas medicinas milagrosas en la que todos soñamos?