EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- Cuando una situación de presión en la persona, en la familia o en la comunidad se presenta, necesita por fuerza una válvula de escape, que permita que se regule un poco esta presión antes que explote, dice el psicólogo clínico, Humberto Guajardo Acuña.
?Generalmente, cuando tenemos esta problemática asociada con incertidumbre buscamos respues-tas y culpables?, manifiesta.
?En este caso, se estaba presentando un fenómeno que responde a las dos: hay dos señoritas desaparecidas, lo que es real?, continúa el psicólogo, ?las circunstancias en que desaparecieron son de orden familiar en un principio, pero después de que el tiempo pasa, se necesita una respuesta de lo que está sucediendo?.
El psicólogo explica que la gente se siente con incertidumbre social por este ambiente, que en el ámbito de la clínica se conoce como estrés psicosocial, aunado al hecho de que las personas, al tener un evento incómodo y doloroso, requieren de una respuesta que dé forma a aquello que le está agobiando.
?La comunidad está entrando en un terreno que involucra dolor, angustia, confusión, además de mal información, pues todo es de boca en boca?, comenta, ?esto genera lo que antes se conocía como ?histeria colectiva?, una psicosis social, cuando la gente empieza a ver signos donde no existe tal cual?.
Guajardo Acuña señala que hay una fusión social en el hecho, donde las personas se van uniforman-do con los demás para responder socialmente y por sus propias situaciones, lo que genera una ?verdad colectiva?, que no es la verdad real.
La sociedad necesita una respuesta a su propia presión, insiste el psicólogo, existe la necesidad de culpar a alguien de este mal que le está pasando, entonces surgen situaciones como la marcha de apoyo a las jovencitas desaparecidas y se habla de que Torreón ya parece Ciudad Juárez en este tema.
Es necesario informarse
Para Guajardo Acuña, existe un rumor que está generando inquietud en la gente de la Comarca Lagunera, que busca culpables, como disparador de la respuesta de la presión social.
?El rumor es un daño muy grave?, manifiesta, ?la única manera de ponerle una barrera, es informándose para no ser parte del corridillo, del chisme?.
El psicólogo recomienda que la ciudadanía se mantenga enterada al respecto, pero a través de la información adecuada y no de habladurías del resto de la gente.
?La población debe revisar los medios de comunicación más confiables, porque ahorita mucha gente va hacer amarillismo con esto?, agrega, ?depende de cada uno de nosotros que no nos vayamos con el rumor?.
MÁS VALE PREVENIR
En opinión del psicólogo clínico, Humberto Guajardo Acuña, la ciudadanía debe tomar precauciones y prevenir, pero no entrar en psicosis al respecto.
-Los padres deben tener cuidado con la rebeldía de los hijos y hablar con ellos.
-Las personas de las edades vulnerables deben procurar no andar solas.
-Cada lagunero puede convertirse en observador de su comunidad.
FUENTE: Humberto Guajardo Acuña, psicólogo clínico
