El rey aseguró que se intensificarán los contactos "con los líderes y los diferentes grupos de Irak para que sean liberadas las voluntarias italianas".
28 de septiembre 2004.
Roma, (EFE).- El rey Abdalá de Jordania llegó hoy a Roma para entrevistarse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en medio de la tensa espera que se vive en el país tras las informaciones que apuntan a una próxima liberación de las dos rehenes italianas en Irak.
El monarca hachemí llegó a Roma procedente de París, donde a primera hora de hoy mantuvo un encuentro con el presidente francés, Jacques Chirac, para abordar la situación en Irak y el proyecto de una conferencia internacional sobre el país árabe.
Tras aterrizar en el aeropuerto militar de Ciampino, Abdalá de Jordania se trasladó entre estrechas medidas de seguridad al Palacio Chigi, la sede del Gobierno, para reunirse con Berlusconi.
La entrevista entre ambos mandatarios se centrará previsiblemente en la situación iraquí, Oriente Medio y los lazos bilaterales entre Italia y Jordania, además de la cuestión de las dos cooperantes secuestradas en Bagdad hace tres semanas.
En una entrevista publicada ayer, lunes, por el "Corriere della Sera", Abdalá II aseguró que las informaciones llegadas a las autoridades jordanas indican que Simona Pari y Simona Torreta "se encuentran con vida", aunque "agotadas psicológicamente".
También indicó que el Gobierno de Amán hará todo lo posible para intensificar los contactos "con los líderes y los diferentes grupos de Irak para que sean liberadas".
La visita del rey jordano coincide con las informaciones publicadas hoy por el prestigioso diario kuwaití "Al Rai Al Aam", que indica que las rehenes italianas serán liberadas en los próximos días tras el pago de un millón de dólares a los secuestradores, que ya habrían recibido la mitad de esta suma.
"Las dos Simonas", que se encontraban en Bagdad para desarrollar un proyecto de la ONG "Un ponte per..." (Un puente para...), fueron secuestradas el pasado día 7 junto con junto con sus colegas iraquíes Mahnaz Bassam, de la organización "Intersos", y el ingeniero Razad Ali Abdul.