Miami (EEUU), (EFE).- En tiempos en que la obesidad no está "in" ni es saludable, "flaquita", una tortilla tipo mexicana sin carbohidratos hecha en Miami, donde pulula gente guapa y nació la popular dieta South Beach, busca convertirse en un manjar para adelgazar.
Un grupo de investigadores en alimentación de la Universidad de Florida son los padres de "flaquita", una tortilla que sustituye los carbohidratos del maíz por las proteínas de la carne.
"Convertimos carne de pollo o pescado en una masa, baja en carbohidratos y alta en proteínas a la que se puede dar el color y el sabor de cualquier alimento, explicaron los investigadores.
Además, las "flaquitas" no sólo tienen un poco más de dos por ciento de carbohidratos, sino que también agregan a este atractivo el de su precio: unos 20 centavos de dólar cada una.
"Hemos salido al mercado en el momento justo. Con tanta gente que sigue la dieta Atkins o la South Beach, actualmente existe una gran demanda productos bajos en carbohidratos", dijo Michael Madden, nutricionista graduado de la UF y uno de los tres "padres" de "Flaquita".
Meghan Meller y Lauren O'Kelley, las otras dos inventoras del producto, aseguran que la nueva tortilla, que sólo tiene 2,6 gramos de carbohidratos en comparación con los 22 de las tradicionales de harina de maíz, estará pronto en las tiendas.
El producto es fantástico, estamos esperando por la compañía que los comercialice, dijeron.
El trío relató que la idea de las "flaquitas" comenzó cuando, hace algunos años, eran alumnos del profesor Hordur Kristinsson, que se especializa en problemas relacionados a la industria de los alimentos marinos.
A finales de la década de 1990, Kristinsson y otros especialistas comenzaron a investigar la manera de aprovechar los desechos de las grandes procesadoras de alimentos marinos, principalmente pescados.
El profesor añadió que él y sus colegas desarrollaron un método en el que "molimos el pescado, lo suspendimos en una solución básica y los centrifugamos, logrando así separar las proteínas de los otros componentes".
Quizá el proceso y el resultado no fue muy bonito para la vista, agregó, pero obtuvimos una pasta de sabor suave y apariencia fofa, compuesta casi totalmente de proteína, que puede ser mezclada con otras substancias y adquirir su sabor.
Kristinsson afirmó que la masa puede ser mezclada con diversos productos como la imitación de carne de cangrejo o inyectada en filetes de pescado para mejorar su sabor y textura.
Asimismo, el grupo de investigadores descubrió que una pasta similar podía obtenerse de los deshechos de pollo y otras carnes que de otra manera son repudiadas o usadas en EEUU en los populares, y engordantes, "hot-dogs" (salchichas) y chicken-nuggets (bocaditos de pollo).
Los creadores de la "flaquita" aprovecharon las ventajas de esta masa, para precisamente lo contrario: un producto a tono con los tiempos en que la obesidad abunda y la moda pide cuerpos estilizados.
Los inventores de las "flaquitas" también están convencidos de que el producto será un éxito, aunque pase la moda de las dietas bajas en carbohidratos, como la del doctor Atkins y la South Beach, que causan furor en EEUU, donde están en boga.
Informaciones sobre los exactos contenidos nutricionales de las "flaquitas" y las recetas que sus "padres" sugieren hacer con ellas, se encuentran en el sitio de Internet www.flaquitas.com.
