21 de febrero de 2004.
PUERTO PRINCIPE, (Reuters).- Un grupo de mediadores internacionales encabezados por secretario de Estado de EU adjunto para América Latina, Roger Noriega, comenzó el sábado a realizar esfuerzos para poner fin a la agitación política en Haití que desembocó hace dos semanas en una revuelta armada en el pobre país caribeño.
Delegados estadounidenses, canadienses, franceses y regionales volaron a la tensa capital, Puerto Príncipe, para persuadir al presidente Jean-Bertrand Aristide de que acceda a nombrar un nuevo gobierno que sea aceptable para la oposición y desarme a los grupos gubernamentales.
Aunque parece existir poco optimismo de que se encontrara una salida rápida a las negociaciones. "No creo que sea realista hablar de optimismo, hay esperanza, eso es todo", dijo un diplomático occidental con respecto a las perspectivas de las conversaciones del sábado.
Aristide, un ex sacerdote católico que alguna vez fue considerado un adalid de la democracia en el país más pobre de América, está en punto muerto con sus oponentes políticos desde unas elecciones calificadas como fraudulentas celebradas hace cuatro años.
Los críticos del presidente lo acusan de convertirse en un dictador y de utilizar la violencia política para acallar a los disidentes.
Aristide dejó en claro esta semana que no tiene intención de dejar su cargo, diciendo que está "deseando morir si ello implica defender al país".
En la víspera de esta visita, un plan internacional para solucionar la crisis fue presentado ayer al presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide. El documento fue elaborado por Estados Unidos en acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA), Naciones Unidas, Francia y Canadá. El plan no exige la dimisión del presidente Aristide, aseguró el pasado jueves el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell.
Paralelamente, la OEA aprobó una nueva resolución sobre Haití, en la que apoya al jefe de Estado haitiano y le pide aplicar reformas contenidas en una propuesta de la Comunidad del Caribe (CARICOM).
