El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Un alto porcentaje de las escuelas primarias de esta ciudad no recibió el material que sería empleado en el Cuarto Censo Nacional de Talla, el cual tiene como propósito detectar a los pequeños con problemas de desnutrición.
Según Armando Silos Aguirre, coordinador de Educación Primaria en la Región Lagunera de Coahuila, hasta el pasado viernes sólo se había recibido un 25 ó 30 por ciento de dicho material, en tanto que se esperaba contar con el resto a más a tardar ayer por la tarde.
Los instrumentos necesarios para la realización de este censo son un tallímetro, el instructivo para su utilización y los formatos especiales para vaciar toda la información de los alumnos de primero y sexto grado, a los cuales se abocaría esta labor.
María Luisa Solís Silva, asesora pedagógica de la Coordinación de Inspectores de Primaria del Sector Laguna Uno y comisionada para la atención de los programas de desayunos fríos y calientes en las escuelas, indicó que la recepción del material podría retrasarse hasta el miércoles, lo cual limitaría el tiempo para registrar a todos los pequeños de ambos grados.
El retraso se debió a que los instrumentos no habían sido proporcionados por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) a la Secretaría de Educación Pública de Coahuila (SEPC) con sede en Saltillo, por lo que éstos a su vez no estuvieron en condiciones de hacerlo llegar a esta ciudad.
Refirió que el 29 de octubre, el personal acudió a un curso de capacitación a cargo de la Jurisdicción Sanitaria Número Seis, en el que se abordó la importancia de la nutrición en la población infantil, las maneras de detectarlo y la utilización de los materiales para esta práctica.
?Aunque es una actividad pequeña, se requiere de los documentos que se van a emplear, pues se piden datos específicos de los alumnos como parte de todo un programa nacional, que debe tener una estructura pero que desgraciadamente falló en este aspecto a la hora de llevarlo a cabo?.
En lo que respecta a esta coordinación, María Luisa Solís indicó que de las más de 60 escuelas que les corresponde inspeccionar, sólo tres cuentan con el programa de desayunos fríos y otras cuatro con desayunos o meriendas calientes.
A este respecto, consideró que aunque la mayoría está localizada en el área urbana, las necesidades son las mismas, incluso mayores que en las comunidades rurales.
?Las familias que viven en el campo, como quiera pueden tener acceso a los frutos que ahí mismo se dan, pero en el área urbana hay familias que tienen serios problemas para dar alimento a sus hijos... incluso en escuelas como la España, una de las que tiene mayor prestigio por su alto nivel académico, tenemos alumnos que han faltado a clases porque sus padres no tienen lo necesario para darles lonche o alimentarlos antes de salir de casa?, expuso.
En este sentido, la asesora pedagógica manifestó que ?el problema es más fuerte de lo que uno se imagina?, además de resaltar la necesidad de incrementar los apoyos de los desayunos calientes, toda vez que los fríos (leche con una galleta) no son de gran ayuda para los niños.