24 de mayo de 2004.
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- La llegada de Octavio Flores Millán a la jefatura delegacional de Gustavo A. Madero provocó una crisis de gobernabilidad por los nombramientos extraoficiales de funcionarios en distintas áreas.
Desde temprana hora, la Dirección Jurídica y de Gobierno, la secretaría particular de la jefatura delegacional, la Coordinación de Comunicación Social, la Dirección de Participación Ciudadana y la Subdirección de Verificación y Reglamentos, tienen nuevos titulares, pero sus nombramientos no se presentaron por escrito ni mucho menos se han tramitado las renuncias de los ex titulares.
La incertidumbre entre trabajadores de base y eventuales generó la paralización de actividades en la delegación, así como la concentración masiva del personal afuera de las oficinas de Octavio Flores.
Octavio Flores había solicitado un permiso para no ejercer sus funciones desde el 15 de marzo con el propósito de no entorpecer las indagatorias del fraude detectado en su administración por 31.2 millones de pesos.
Sin embargo, a las 8:45 horas, Octavio Flores entró a la sede delegacional custodiado por cuatro policías auxiliares y más de 20 colaboradores para retomar su cargo como delegado.
Esta situación, provocó una crisis administrativa debido a que prácticamente todas las actividades en la delegación Gustavo A.
Madero se paralizaron.
Leonardo Cortés, quien fungía como subdirector de Comunicación Social, fue informado verbalmente de que había sido destituido y su lugar ya era ocupado por Leonardo Rojas.
Inclusive, Cortés presentó una constancia administrativa ante la Contraloría Interna de la delegación informando del que consideró "un atropello".
La misma situación enfrentó Víctor Hugo Lobo, ex director de Participación Ciudadana, quien señaló en una breve entrevista que "sólo me informaron unas personas ajenas a la delegación que ya no ocuparía mi cargo, el cual ya tiene nuevo titular".
Por otra parte, Octavio Flores dijo en entrevista que "no tengo ningún impedimento legal para acceder a mi puesto", al reconocer que su permiso terminaba el 15 de junio.
También añadió que sólo informó al jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador "lo que jurídicamente tenía que hacer. (... luego esto no es un regreso repentino, estamos en el trazo de nuestra licencia, podemos regresar en cualquier momento".
Desmiente irrupción
Octavio Flores Millán, jefe delegacional en Gustavo A. Madero, desmintió las versiones de que llegó a la demarcación con 60 personas e irrumpió para reiniciar sus actividades, luego de solicitar permisos por las investigaciones sobre el caso Carlos Ahumada.
Entrevistado después de reunirse con Alejandro Encinas, secretario de gobierno capitalino, el funcionario señaló que informó este lunes en la mañana al jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, de su regreso a la delegación.
Dijo que seguirá presentándose como testigo en la Procuraduría capitalina, Procuraduría General de la República (PGR), Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y otras instancias.
Sin embargo aclaró que nunca la Contraloría General capitalina lo llamó a declarar sobre el caso.
Insistió que su regreso fue legal y sólo llegó con dos personas a su oficina, donde le informó a su suplente Joaquín Meléndez que nuevamente ocuparía su sitio.
Sobre la suerte de Meléndez, destacó que revisará si tendrá o no un cargo en la delegación. Lo importante, dijo, es que va a priorizar la continuación de los programas delegacionales.