BERLIN, (Reuters) - Un alemán llevó a su vecina a la corte por reírse demasiado fuerte. Pero la mujer rió mejor, porque el juez no aceptó el caso, al decir que Alemania no podía prohibir la risa, reportaron el martes los periódicos.
Bernd F., un desempleado de 52 años, se quejó ante los magistrados de que Barbara M., de 47, lo mantuvo una noche despierto durante horas con su risa escandalosa, durante una cena con ocho amigos en su apartamento de Berlín, que queda encima del suyo, reportó el diario Bild.
El juez rechazó la queja diciendo que la mujer no había violado ninguna restricción de ruido. "La risa es un sonido general de la vida. No será prohibida", dijo.