AGENCIAS
TOKIO, JAPÓN.- Dos personas han muerto y dos han desaparecido como consecuencia de las lluvias torrenciales que cayeron ayer, en las provincias de Niigata y Fukushima, en el oeste de Japón.
Las autoridades japonesas ordenaron la evacuación de 16 mil 700 hogares y enviaron a unidades militares para colaborar en las labores de prevención de desastres, al haber anegado la lluvia amplias zonas urbanas y rurales de ambas provincias.
En Niigata la policía informó de la muerte de dos ancianos de 83 y 72 años de edad, al ser sepultadas sus casas por sendos corrimientos de tierra, mientras que en la misma región se busca a dos personas de 72 y 75 años que no regresaron de dos terrenos agrícolas a los que habían partido para trabajar.
El tráfico también se vio obstaculizado al haber quedado bloqueados tramos de la carretera nacional 402 entre Teradomari y la población de Izumozaki, mientras que la compañía nacional de trenes se vio obligada a suspender numerosas salidas de trayectos regionales.
Según el Centro Nacional de Meteorología, las precipitaciones podrían durar hasta hoy miércoles por la noche.
Estragos en EU
Por otra parte, varios cientos de personas tuvieron que ser evacuadas de sus viviendas en Nueva Jersey, debido a las inundaciones causadas por intensas lluvias, que han llevado al Gobierno estatal a declarar dos condados en estado de emergencia.
Las áreas más afectadas por las lluvias son Camden y Burlington, según informaciones del Gobierno estatal que, en un comunicado, informó que el gobernador James McGreevey ha pedido ayuda federal.
Más de 700 personas abandonaron sus casas, negocios y vehículos, en diferentes áreas de Nueva Jersey, que se vieron afectadas durante varias horas por fuertes lluvias que han dañado infraestructuras y hecho que se desbordaran ríos y lagos.
Una docena de presas ha sufrido rupturas en diferentes puntos y al menos tres puentes fueron arrastrados por la corriente, según los últimos datos disponibles.
Además, unas 25 carreteras en la parte sur y central del estado estaban cerradas al tráfico por inundaciones en algunos tramos.
Algunas personas tuvieron que ser rescatadas con botes tras haber buscado refugio en las partes más altas de sus viviendas, algunas de ellas en el tejado, pero sin que, por el momento, se tenga que lamentar víctimas.
En localidades de los condados afectados, muchos habitantes se apresuraron a poner a salvo el mayor número de bienes posible y otras buscaron refugio en centros municipales o en casas de familiares.
En algunas áreas despejadas de agua, habían comenzado labores de limpieza en calles cubiertas por el barro y en viviendas que estuvieron durante horas cubiertas parcialmente por el agua.
