Un total de 89 centroamericanos indocumentados, la mayoría salvadoreños, fueron rescatados del interior de un tráiler en Chiapas en condiciones infrahumanas, informaron ayer fuentes oficiales.
Los indocumentados, entre ellos cuatro niños, fueron localizados el domingo cuando el tráiler se encontraba en la caseta migratoria “El Hueyate”, en el municipio de Huixtla. Algunos estaban deshidratados y otros fueron sacados con síntomas de desmayo.
Los 57 salvadoreños, 12 hondureños, 19 guatemaltecos y un nicaragüense no pudieron utilizar un tanque de oxígeno que había sido instalado en el camión por los traficantes de personas que los trasladaban, según el Instituto Nacional de Migración.
El chofer del camión, el mexicano Secundino Zárate, dijo que transportaba telas, pero al realizar el registro los oficiales migratorios se percataron de la situación.
Los indocumentados viajaban “poniendo en peligro sus vidas” y aunque llevaban agua, “algunos presentan signos de deshidratación, aún cuando apenas llevaban recorrido una hora y media de camino”, dice el comunicado oficial.
“Dentro de la caja, los migrantes ya habían hecho sus necesidades fisiológicas (...) sin ninguna ventilación para poder respirar”, añade.
El chofer quedó a disposición de agentes de la Fiscalía por su presunta responsabilidad en el tráfico de personas y por poner en riesgo la vida de los extranjeros, a los que se brindó atención médica, alimentos y bebidas.
Todos los años, miles de centroamericanos intentan cruzar el territorio mexicano con el fin de llegar a Estados Unidos.