ATENAS, GRECIA.- Y llegó la revancha rápidamente. Las gimnastas de Rumania la tomaron al siguiente día.
Después de que el lunes los hombres no pudieran ganar la medalla de oro por una caída. Después de que las estadounidenses les ganaran en el mundial de 2003. Ayer superaron a Estados Unidos y a Rusia en la final de gimnasia artística por equipos.
Ante esto, Rumania ratificó sus credenciales de potencia en la gimnasia y sacó provecho de los errores de Estados Unidos para revalidar su título olímpico que ganó hace cuatro años en Sydney y se convierte en el primer país que repite triunfo en esta disciplina desde que la desaparecida Unión Soviética impuso su ley ininterrumpidamente entre 1952 y 1980.
La diferencia entre Rumania y Estados Unidos fue mínima. Las rumanas redondearon una puntuación de 114.283, justo por encima del 113.584 conseguido por las americanas para quedarse con el oro y así revertir los papeles con respecto al campeonato mundial del año pasado. Rusia se llevó el bronce tras conseguir 113.235 puntos.
Rumania mantuvo un duelo con Estados Unidos durante toda la competencia. Las campeonas de Europa llegaron a la última rotación con una escasa ventaja de 124 milésimas, con ambos equipos pendientes de actuar en el piso.
Estados Unidos salió primero pero no mantuvo el nivel en sus ejercicios, mientras que las rumanas, ya crecidas, aumentaron su margen gracias a su figura, Catalina Ponor, la última rumana, que hizo levantar de sus asientos en la que fue la mejor rutina de la final.
Técnicamente perfecta en la ejecución, la chica de 17 años completó sus caídas con seguridad y confianza. Sus compañeros empezaron a abrazarse y sollozar cuando la música dejó de tocar, y Ponor salió del piso con una sonrisa dibujada en el rostro.
Rusia no tuvo posibilidad alguna de acercarse al oro. Svetlana Khorkina, la tres veces campeona del mundo, salió en todas las especialidades pero no logró con ello que su equipo subiera escalones.
Fue un duelo parejo, lo que terminó de inclinar la balanza a favor de Rumania fueron fallas, imperceptibles para muchos, pero que pesan en el criterio de los jueces, como fueron un leve resbalón de Mohini Bhardwaj en la viga o un movimiento en falso de Carly Patterson en las barras asimétricas.
Y en la gimnasia, esos errores cuestan valiosas fracciones de puntos.
"Fueron errores mínimos", dijo el entrenador de Estados Unidos Bela Karolyi, cuya esposa, Martha, es la coordinadora del equipo. "Pero esos errores cuestan caro y así pasó".