MOSCÚ, RUSIA.- El Lokomotiv de Moscú consiguió una difícil victoria 2-1 frente al Mónaco francés que, gracias al gol del español Fernando Morientes, en el minuto 69, mantiene grandes posibilidades de clasificarse para cuartos de final.
Desde el silbatazo inicial, el Lokomotiv marcó su dominio en el campo y ya en los primeros cuatro minutos creó dos ocasiones de gol, pero un lanzamiento frontal de Asatiani desde unos 17 metros (minuto dos) fue rechazado por la zaga monegasca y a Ashvetia le faltó el acierto cuando cabeceó desde el área (minuto cuatro).
Los locales, apoyados por unos 28,000 espectadores que llenaron las gradas a pesar del frío de un grado bajo cero y una intensa nevada, apostaron por presionar al Mónaco por el bando izquierdo, donde fueron activos Gurenko y Khokhlov.
De Mijail Ashvetia, sin embargo, salió una combinación que condujo al primer gol de los locales, cuando centró desde la izquierda hacia Khokhlov, quien se dio cuenta de que su compañero Marat Izmailov se encontraba en posición más favorable y no tocó el balón.
El menudo centrocampista Izmailov exhibió su alta clase técnica: paró el esférico con el pecho, luego con una jugada insinuada se liberó de la persecución de Ibarra y Zikos y desde unos diez metros clavó el balón justo en la esquina entre el poste izquierdo y el travesaño de la portería de Roma (1-0, al 32?).
En la segunda mitad el técnico de los anfitriones, Yuri Siomin, sustituyó a Ashvetia por el delantero nigeriano, James Obiorah, con el fin de fortalecer a la ofensiva del Lokomotiv. Así, en el minuto 59, los rusos ampliaron el marcador.
Todo comenzó con el corner pitado después de que el meta monegasco lograra desviar el balón que el ruso Vadim Evseev cabeceó justo por debajo del larguero.
Tras el saque del esférico desde la esquina, hubo varios rebotes en el área del Mónaco hasta que el centrocampista ruso Vladimir Maminov, envió el balón a las redes con un disparo cruzado desde unos 15 metros (2-0, minuto 59).
Ese marcador ya no convenía a Deschamps, quien reforzó la ofensiva con el artillero togolés Shedi Adebayor, quien en el minuto 64 sustituyó a Prso. Pero fue Fernando Morientes, quien consiguió el gol que renovó las esperanzas para su equipo de pasar la eliminatoria.
Jerome Rothen lanzó el balón parado desde su flanco izquierdo al área, Evseev lo cabeceó hacia el corner, pero el guardameta ruso, Serguei Ovchinnikov, intentó hacerse con el balón y perdió el duelo frente al goleador español, cedido al Mónaco por el Real Madrid. Morientes fue primero en alcanzar el balón y lo lanzó a las redes con un elegante cabezazo (2-1, minuto 69).
