EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Los cancilleres/Jaque Mate

Sergio Sarmiento

“O somos miembros activos en la configuración de un nuevo orden mundial o seremos receptores pasivos de decisiones que de una manera u otra nos afectan”.

Luis Ernesto Derbez

Este primero de diciembre el canciller Luis Ernesto Derbez logró reunir en una mesa a la mayoría de los ex secretarios de Relaciones Exteriores de nuestro país. En una comida en el marco de los festejos del XXX aniversario del Instituto Matías Romero comieron e intercambiaron puntos de vista Emilio O. Rabasa -fundador del Matías Romero—, Manuel Camacho Solís, Manuel Tello, Bernardo Sepúlveda, Fernando Solana, Rosario Green, José Ángel Gurría y el propio Derbez. Entre los ex secretarios vivos sólo faltó Jorge G. Castañeda, hoy candidato a la Presidencia de la República.

Me queda claro que la visión de cada uno de los reunidos es distinta. La forma en que cada uno ha conducido la política exterior de nuestro país ha sido también diferente. Pero lo notable realmente es que los ocho hayan podido reunirse y hablar acerca del futuro de México y de la diplomacia de nuestro país.

De alguna manera esto es posible por la naturaleza misma de la Secretaría de Relaciones Exteriores, una institución que, junto al Banco de México, tiene el mejor servicio civil de carrera del país. El hecho de que el festejo fuera para el Instituto Matías Romero, que desde su creación en 1974 ha sido una de las instituciones modelo en la preparación de funcionarios públicos, sin duda facilitó las cosas. El Matías Romero es presidido por la embajadora Lourdes Aranda, miembro del Servicio Exterior Mexicano, y su directora es la ministra Emma Rodríguez Sifuentes, también del Servicio. Presentes asimismo en la comida estaban varios ex presidentes del Matías Romero.

Estamos viviendo tiempos en los que, realmente, debemos repensar la política exterior mexicana para este siglo XXI. El propio secretario Derbez ha señalado que México necesita asumir un papel más activo en el mundo diplomático. “Tenemos que ser protagonistas activos de nuestro futuro”, dijo este primero de diciembre en su ponencia en el seminario “La diplomacia en el siglo XXI”. Si no lo hacemos, otros tomarán nuestras decisiones.

El tema es discutido y discutible, por supuesto. Este mismo miércoles la ex secretaria Rosario Green señalaba, en contraste a las palabras de Derbez, que México siempre ha tenido un papel activo en el concierto internacional. Y quizá sea cierto. Pero hay decisiones que tomar al respecto de cuál debe ser ese grado de activismo. Muchas de las controversias que hemos visto en las decisiones de política exterior de los últimos años —tomar o no un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones, apoyar o no la intervención militar en Irak, votar o no en contra de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, mandar o no tropas a misiones de paz— tienen que ver precisamente con esa definición.

México es un país que ha tenido una tradición respetada y respetable en política exterior durante mucho tiempo. Sin embargo, el principio de no intervención, que fue de alguna manera el dogma de décadas en nuestra filosofía en este campo, hoy se encuentra cuestionado. No es posible, nos dicen, aislarnos en un nuevo mundo interrelacionado. Quizá. Pero también está presente el recuerdo de los conflictos económicos y políticos que enfrentó México cuando en los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo quiso convertirse en líder del tercer mundo.

Estas discusiones son importantes y están teniendo lugar en un momento en que el mundo está cambiando y nuestro país también. Por ello es positivo que el secretario Derbez haya invitado a los ex cancilleres a los festejos del aniversario del Matías Romero. El mensaje es que, independientemente de las inclinaciones políticas de cada quien -y que asumen un papel más importante ahora por las declaraciones del secretario Derbez de que está interesado en buscar la candidatura del PAN a la Presidencia-, hay el espacio para discutir una política exterior de Estado que se mantenga con coherencia y a lo largo del tiempo sin importar qué partido se encuentre en el poder.

Nancy Ayón

Recibo una llamada telefónica. Es Nancy Ayón, la periodista que trabajó originalmente en el canal 11 y más tarde en TV Azteca, donde fue reportera política y condujo varios programas. Durante semanas estuvo al borde de la muerte por un problema pulmonar; hoy se está recuperando. Quienes la apreciamos y la respetamos estamos llenos de alegría. Estoy seguro que su recuperación se debe, además de, a la atención médica del hospital Adolfo López Mateos del ISSSTE, al apoyo incondicional de su familia y su compañero, el también periodista Néstor Ojeda. Qué importante es, Nancy, tener a alguien leal a tu lado en estos momentos difíciles.

Correo electrónico:

sergiosarmiento@todito.com

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 122506

elsiglo.mx