Son muchas las expectativas que se crean tras la reunión sostenida entre los Gobernadores de Coahuila y Durango, el pasado viernes en el club Montebello.
Enrique Martínez e Ismael Hernández Deras compartieron la sal y la pimienta, invitados por el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada. Ahí los Mandatarios nombraron a sus representantes para iniciar proyectos de desarrollo en conjunto.
Como zona conurbada, es urgente que en la Comarca Lagunera se realicen labores de sinergia entre los dos estados, donde el progreso y las mejores condiciones de vida no estén separadas por un puente.
Hasta el momento Torreón ha tenido un mayor progreso, lo sigue Gómez Palacio mientras Lerdo se queda rezagado. En diferentes ocasiones la clase empresarial se ha pronunciado para que los Mandatarios promuevan a La Laguna entre los inversionistas como una sola zona.
Enrique Martínez se inclina por un trabajo ágil, dinámico, libre de burocratismo donde la participación de especialistas será importante para conjuntar las dos visiones de Gobierno. Por su parte Ismael Hernández Deras, mencionó la necesidad de homologar criterios en temas de vialidad, el cuidado del agua y la seguridad pública. Finalmente como ciudades vecinas, los problemas de Torreón, afectan a Gómez Palacio y a Lerdo. El progreso debe ser sustentable y uno solo para toda la región.
Semanas atrás los Alcaldes pusieron la muestra cuando Rosario Castro invitó a desayunar a Octaviano Rendón y a Guillermo Anaya, reunión que debe repetirse para lograr acuerdos que beneficien a La Laguna.
En este esfuerzo es necesario que se sumen académicos y la sociedad en su conjunto, para cristalizar un proyecto sólido, más allá de las rivalidades propias del regionalismo.
En tiempos donde la confianza en los políticos disminuye, el compromiso de Enrique Martínez e Ismael Hernández es grande: demostrar que tras la reunión habrá logros concretos y no sólo una cena de amigos, donde ambos posaron para la foto del recuerdo.