Realizó un balance de la política de transparencia y aseguró que quedan muy pocos espacios para los deshonestos.
13 de junio 2004.
México (SUN-AEE).-Si hay corruptos en el gobierno federal, la van a pagar en serio, señaló el presidente Vicente Fox al realizar un balance de la política de transparencia de su administración, en la cual, sostuvo, quedan muy pocos espacios para los deshonestos.
Elogió el desempeño del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), que garantiza al ciudadano la apertura de documentos de los archivos de las 220 dependencias federales.
Reveló que en el arranque de su gobierno se enfrentaron fuertes resistencias de funcionarios a la transparencia, porque ello significaba someter sus tareas al escrutinio público.
Al cabo de un año de la aplicación plena de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en el gobierno, comentó Fox, "todos nos cuidamos más" de cómo se realizan las licitaciones.
En el programa radiofónico "Fox Contigo", recordó el escándalo de las toallas compradas para la casa presidencial, hecho que él mismo recordó como el Toallagate .
Argumentó que cuando un funcionario público sabe que cualquier cosa que haya hecho en su responsabilidad, en todo momento puede convertirse en información pública, "créanme que todos nos cuidamos, y nos cuidamos mucho más de como pudo haber sido en el pasado, cuando se podía dejar confidencial una información".
Quedaron atrás los tiempos, agregó, en los que los funcionarios tenían la certeza de que sus actos "quedaban en el escritorio, en el archivo y ya nadie se iba a enterar de cómo se hizo una licitación o una compra, cómo se pagó un lápiz o cuánto se pagó por una toalla".
En el programa radiofónico el Presidente de la República estuvo acompañado por la presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información, María Marván Laborde, quien subrayó que la institución realiza sus funciones con autonomía operativa y de decisión, además de que sus resoluciones ante negativas de parte de la autoridad, una vez emitidas, son de obligado cumplimiento.
La información en México ha dejado de tener usos patrimonialistas por parte de los burócratas, y ha pasado al poder de los ciudadanos, sostuvo.
A su vez, el secretario de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos, dijo que la mejor supervisión de los funcionarios la lleva a cabo la sociedad a través de los instrumentos que le otorga la legislación.
