-La democracia en México es tan absurda como querer mezclar el agua y el aceite- Los Demonios de la Transición; Erik Guerrero R., Editorial Diana, febrero 2004
Cada año el ritual se repite, desde la cúpula hasta el más insignificante municipio, uso y costumbre, estipulado en la Carta Magna al pueblo se le rinde un informe sobre las actividades realizadas en “equis” administración. Una cascada de sueños en la mitomanía de los políticos, sueños tamizadas por una nube de promesas fallidas.
Por principio de cuentas y como entrada no se dice la realidad, tampoco se menciona la bonanza con que se le da propaganda a las obras realizadas en dicha gestión y desde luego al mismo informe, en algunas administraciones se gasta más en su ponderación que en lo que verdad costó la obra u otros servicios fantasmas inventados por las mentes corruptas de muchos funcionarios públicos.
Hace tiempo se acabaron los agachados en los informes, desde el del Presidente de la República hasta los municipales y más de las veces las protestas obedecen a intereses de grupos inconformes movidos por líderes de oposición que a una protesta con voluntades de conciencia personales.
El caso reciente de Enrique Martínez y Martínez, gobernador de Coahuila, en Frontera Coahuila, salió “enfullinado” por causa de las protestas de unos ciudadanos desempleados, al tratar de esconder una realidad tangible en el Estado de Coahuila como lo es el desempleo.
Primero en Saltillo capital, el 15 de octubre del presente, montando para tan magno evento un tinglado en el Parque Maravillas, digno de los mejores tiempos holliwoodescos. En Torreón la noche del 20 de octubre, el gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez y Guillermo Anaya, presidente de Torreón al terminar el informe, junto a sus esposas fueron escoltados y salieron por las puertas laterales como bandidos huyendo de la chusma que protestaba con mantas y carterlones fuera del recinto, (el Cine Nazas), donde se llevó a cabo la repetición del Quinto Informe de Gobierno, ¿por qué hacer esos papelitos en un ‘Estado de Avanzada’ y en un municipio donde se ‘Vive el Cambio’?
Pobre Juan Pueblo no se le permitió la entrada a ese local cultural ahora usado como foro político, pero pagado por los ciudadanos. Todavía a los mexicanos no se nos quita la costumbre ancestral de rendirle pleitesía al tótem en turno, así sea éste quien nos tenga la bota en el cuello, ¿será porque los mexicanos han sufrido mucho por su fe? La plebe no puede entrar en esos momentos tan sublimes como los de un Informe, si no trae invitación, ¿qué se necesita para asistir a un informe que se le ofrece al pueblo pues?, tener un puesto público, ser del partido en el poder, haber ocupado puestos y seguir fiel al partido como ex presidentes, ex diputados, ex líderes, ex gobernadores, periodistas y los clásicos lambiscones ‘besamanos’, desde luego sin faltar los integrantes de organismos empresiarales, la mayoría gente bonita y perfumada.
En estos actos se impone la clase alta y alta media, (los que se creen ricos), para como en un desfile caminar por la pasarela y ser vistos con “equis” grupo o “zeta” prospecto para “la grande” en el estado...
Mientras continúe vigente semejante estructura política poco o nada se avanzará en la democracia y cualquiera que llegue al poder puede y tiene el derecho de decir cuantas mentiras se le ocurran, más si esas divagaciones en obras y servicios son aplaudidas por los mismos mandarines y bufones de la corte que al igual del jefe viven y maman de la escuálida teta presupuestal.
En Coahuila como en todo México hay molestia, pero veamos un poco de Coahuila: los niños con plomo, las superobras son de pésima calidad, el desempleo en Saltillo y Monclova con los más altos niveles, el campo en llamas, los precios de los productos del agro a la baja, ¿la justicia en manos de quien está? la venta inmoderada de alcohol en los ejidos y en las ciudades, el narcomenudeo en todo su esplendor con policías solapadores, las viviendas para los trabajadores con miles de trabas, el autotransporte urbano un caos con chatarras y lo peor la rapiña de recursos por parte de muchos funcionarios públicos; aunado a esto la falta de estructuras educativas y de servicios de salud pública; en fin un Apocalipsis que maquillado en los informes perfumados no se ven ni se escuchan tan mal. Pero más allá de esto, está el poco caso que ya a estas alturas hacen muchos funcionarios para, como Tarzán colgarse de otra liana y buscar el puesto que sigue...
Pobre y jodido pueblo el nuestro en manos de un puñado de dioses y reycitos sacudidos por los caprichos, el desorden, los apetitos y anhelos que da el poder....
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