Washington, (EFE).- Los adolescentes estadounidenses consumen menos drogas de diseño, pero abusan más del alcohol y de los medicamentos que no necesitan, según la encuesta anual sobre drogas y salud difundida por el Gobierno.
El estudio, que recoge datos de 2003, revela que el consumo de "éxtasis" entre los jóvenes de 12 a 17 años de edad descendió el año pasado un 41 por ciento y el de LSD un 54 por ciento.
También bajó, en un 5 por ciento, el número de adolescentes consumidores de marihuana, la droga ilegal que se mantiene como la más común en EU, con unos 14,6 millones de consumidores, lo que representa un 6,2 por ciento de la población del país.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Tommy Thompson, calificó de "alentador" el hecho de que cada vez haya más jóvenes que capten el mensaje de que "las drogas son peligrosas, incluida la marihuana".
No obstante, según las cifras divulgadas, todavía hay 19,5 millones de estadounidenses (un 8 por ciento de la población) que consumen habitualmente algún tipo de droga ilegal.
El abuso del alcohol es uno de los problemas más preocupantes, hasta el punto de que unos 119 millones de estadounidenses de doce o más años de edad se declararon bebedores habituales en 2003, y 54 millones admitieron que se emborracharon y que tomaron cinco o más bebidas seguidas en el mes anterior al que fueron entrevistados.
Los "adultos jóvenes" de entre 18 y 25 años de edad son el grupo de más riesgo en relación con el alcohol.
Un 13,6 por ciento de la población con 12 o más años de edad admitió haber conducido bajo los efectos del alcohol, al menos una vez durante en los doce meses que precedieron a las entrevistas.
El mal uso de analgésicos o calmantes se detectó el año pasado en 15,7 millones de estadounidenses, frente a los 13,1 millones correspondientes a 2002.