Cuando encontramos a alguien que esta en una situación difícil o de gran dolor, los consejos y palabras pueden parecer absurdas. Es como si pidiéramos a alguien que sufre fuertes dolores que se aguante y con eso ya no sentirá nada. Es bueno tener fe y esperanza, esperanza en que deseamos que las penas no duren mucho, o que el dolor no afecte demasiado y no nuble el entendimiento.
El mejor remedio para una persona que sufre, debe ser un acto de amor y consideración por el momento de dolor que esta viviendo. Por esa razón cuando nos toque el turno de ayudar a alguien que esta sufriendo, nuestra actitud no deberá ser de simpatía o de lástima, sino de una honesta esperanza, en que deseamos de todo corazón que su dolor pase pronto y la resignación haga acto de presencia brindando nuestro amor a quien sufre en ese momento.
Ver para creer
Quién de nosotros no ha visitado un hospital para ver a un familiar o a un amigo (a) o porque no decirlo estar uno internado, y darnos cuenta del gran número de personas que se encuentran ahí convalecientes, ya sea por enfermedad o por algún accidente que hayamos sufrido, y que por cuestiones del destino hayamos sido intervenidos quirúrgicamente. En si tantas complicaciones que presenta el cuerpo humano, tanto en niños, como jóvenes, adultos y gente de la tercera edad.
Estos últimos más sensibles por su edad, debido a que son más propensos a adquirir una enfermedad crónica que poco a poco va deteriorando el organismo, por lo que un día tarde o temprano llega como todo mundo a un hospital.
Esto es lógico´, pero los niños, ¿qué pasa con ellos? ¡Qué culpa tienen ellos!, los cuales a temprana edad empiezan a sufrir las consecuencias de las terribles enfermedades, como son la diabetes, cáncer, SIDA, etc.
En si un sin número de enfermedades, las cuales si no son tratadas o detectadas a tiempo, les traerán funestas consecuencias. Solamente quien a pasado por una situación como está, o ha estado internado en un hospital puede comprender del todo el sufrimiento que existe ahí dentro.
Pero que pasa con los que desgraciadamente no logran recuperarse, pues ni la ciencia, ni las súplicas pudieron evitar un deceso. Debido a que su enfermedad ya estaba muy avanzada y cuando recurrieron para ser atendidos casi estaban en fase terminal. Es cierto que sólo vamos de paso, y que algún día moriremos.
Sin duda, palabras de quienes dan consuelo de quienes han disfrutado más la vida. Desgraciadamente nuevamente regreso para mencionar a los chiquitines a estas lindas criaturas angelicales, que sin deberla tienen que pagar caro el haber nacido, y que se encuentran postrados en un lecho, recibiendo constantemente transfusiones, quimioterapias, diálisis, operaciones, medicamentos, en fin, todo tipo de atenciones que les tienen que realizar para tratar de curar y salvar su vida.
La Asociación Internacional de Clubes de Leones ha invitado a todos los Leones del Mundo a pertenecer al Grupo de Amigos de Melvin Jones, (fundador del Leonismo), los cuales con una aportación de mil dólares que haga cada socio recibirá una placa que los distingue como tales, aparte de que ese dinero servirá para que la Asociación siga entregando subvenciones a los clubes a nivel mundial, como son programas de catarata y para desastres naturales como son terremotos, inundaciones, etc.
Diez socios pertenecientes a los clubes de la Región Lagunera participan en el grupo de amigos, gracias al empeño y entusiasmo del C.L. Hugo Blanco Díaz, presidente del Club de Leones de Gómez Palacio, A.C., el cual llegó a integrar un grupo de diez Leones, siendo los compañeros Conrado Carrillo Esquivel, del Club de Leones Torreón Poniente; Carlos Gurrola Dávila, del Club de Leones de Torreón Centro; Humberto Urbi Genel, del Club de Leones de Lerdo; Pedro Herrera Rangel, Hugo Leonel Ramírez Muñiz, Salvador Álvarez Díaz, Alfonso Amador Salazar, José Félix Facio García, Arturo Aguilera Dávila y Hugo Blanco Díaz, los siete últimos del Club de Leones de Gómez Palacio, A.C.
Cabe hacer mención que México es el segundo país que ha logrado reunir a los diez socios que pide la mesa internacional para pertenecer al grupo predilecto de amigos de nuestro fundador.
Reflexión Leonística: No hay sentimiento, que no llegue al corazón.
Nosotros Servimos.
