La vida moderna nos ha llenado de ocupaciones y de ?necesidades?. Tenemos que trabajar, leer el diario, ver la televisión, hablar con los amigos, ir al café o el club, comer aquí y allá... unos viven bajo la presión nueva y excitante de la computadora, estar al día con revistas de informática... Total, no tenemos tiempo para nada, inclusive ni para cortarnos el pelo. A veces ni para los hijos... Si nos miramos al espejo y somos sinceros con nosotros mismos, nos daremos cuenta que cuando nos tocan el corazón, sacamos tiempo hasta por debajo de las piedras. Pues cuantas veces un hijo o hija piden a sus padres que les enseñen, o les digan el porqué de las cosas. Respuesta casi automática: ?ahora no porque no tengo tiempo, lo haré después?. Pero surge algo inesperado de repente, suena el teléfono, avisan que el abuelo(a) acaba de ingresar al hospital. ¿Y qué pasa? Papá y mamá dejan todo, y... sacan tiempo.
¿Hemos de esperar a una emergencia para darnos cuenta que podemos dejar de lado mucho de lo que hacemos, para invertir el tiempo en algo más importante? En otras palabras ¿no podríamos descubrir la urgencia de invertir tiempo, lo mejor de nuestro tiempo, en estar con nuestros hijos? Cuando uno regresa cansado del trabajo, no es que tengamos muchas ganas de jugar con los niños. Y menos que estemos de humor para sentarnos a explicar a los niños lo que nos piden. En serio, ?de hombre a hombre? o ?de mujer a mujer?. No se trata de estar siempre con los niños, también los esposos deben planear sus momentos de descansos y de intimidad.
Lo que sí es importante es dejar tiempos, invertir los mejores tiempos en momentos claves del día, en los fines de semana, o paseos para los hijos. No hay que esperar a que un niño se ponga enfermo para dedicarle horas y días enteros, cuando antes casi nunca encontrábamos tiempo para ellos. Es decir, ¿qué esperan los hijos de sus padres? ?Sólo el tiempo que es necesario?. Recuerda los años pasan, los hijos crecen, y un día tendrán que emigrar, por eso disfrutémoslos y hagamos de su niñez una maravilla. Para que mañana les quede el recuerdo, de cómo cuando no podían dormir porque sentían miedo y permanecíamos a su lado todo el tiempo que fuera necesario platicando, contando cuentos y a veces cantando esas dulces melodías. Que al final iban acompañadas de un beso y un fuerte apretón de manos, o mejor dicho el mejor regalo para sus sueños, y así nuestros hijos pudieran sentir en ese momento la verdad de que eran amados como nadie en el mundo. Muchas veces cuando todo es diferente, lo que más quieren los niños es poder hablar, expresarse, contar su vida, debido a que a veces sufre traumas en la escuela que no se atreve a descubrir en casa porque siempre papá y mamá ?están muy ocupados?.
El no manifestar algo en serio puede llevar al niño en problemas psicólogos, médicos... bastaría con tener algún momento o varios momentos a la semana para que el niño cuente lo que le han enseñado, a qué ha jugado, qué le han enseñado, quiénes son sus amigos, si hay algún maestro que lo trata mal, o alguien en la escuela lo ?quiere demasiado?... Un padre y una madre que aman realmente a sus hijos captarán enseguida los problemas que pueden darse, y podrán empezar a buscar soluciones que, en los problemas más graves cuanto antes se tomen mejor.
El juego también es un momento especial para entrar en el mundo de los niños. Nos quita mucho tiempo, y por eso no siempre es fácil bajar a las mil aventuras que los hijos viven, pero con una imaginación sin limites, como cuando cogen una escoba, o una muñeca, o un avión en miniatura. Pero esto podría ser dos o tres veces a la semana, si es que no tenemos problemas de lumbago, podremos hincarnos y jugar con el coche de carreras para ver quién gana, o sentarnos todos juntos para dedicarnos, en familia, jugar a la lotería u otros juegos más. También los niños parecen divertirse mucho cuando ven la televisión. Pero ahí hay que estar atentos a lo que ven, pues las pantallas son imprevisibles.
Cuando hay un solo televisor en casa, es fácil el control, pero a veces los padres permiten que los niños vean programas para adultos (que incluso no siempre convienen para los mismos esposos) que luego pueden dejar ideas muy equivocadas sobre la vida y la familia. Por eso no hay que tener miedo a tomar una decisión radical, si no podemos estar seguros de que no van a ver nada que les pueda dañar. Al final, más de uno habrá pensado: muy bonito como teoría, pero... No hay ?teoría? más revolucionaria que la que va acompañada de amor, no sólo no nos faltará el tiempo, sino que lo emplearemos a fondo, para el bien de unos hijos que lo merecen todo, aunque ?perdamos? un poco de nuestro tiempo (que es, sobre todo, de ellos y para ellos).
Muy emotivo el cambio de mesa directiva, del Club de Leones de Cd. Lerdo, A. C. Donde tomó la protesta como nuevo presidente el C.L. Javier J. Pérez Gavilán, contándose con la asistencia de las autoridades civiles y leonísticas, así como de los Clubes de Leones hermanos de la región.
Por su parte el Club de Leones de Rodeo, Dgo. A.C., celebrará el día 23 de los corrientes en sus instalaciones, el cambio de mesa directiva donde tomará protesta también como nuevo presidente el C.L. Gregorio Hernández Mireles. Por lo cual ya hicieron correr las invitaciones a todos los clubes hermanos de la región. También a partir del día 27 del actual, el Club de Leones de Torreón Nous, A.C. será anfitrión para llevar a cabo el curso de capacitación a todos los compañeros Leones para que aprendan a lo que será el área de salud visual y detección de enfermedades visuales así como al tratamiento a base de lentes graduados, actividad que será impartida por un equipo de médicos norteamericanos y mexicanos Leones.
Dicha capacitación se llevará a cabo en conocido hotel de esta ciudad, por lo que con tiempo deberán inscribirse los compañeros y Damas Leonas que quieran asistir al curso, la duración será de cinco días. ?Reflexión Leonística?: Hay quienes disfrutan más un plato de humildes frijoles, que el mejor platillo que pueda existir, cuando se come en armonía. ?Nosotros servimos?.
