Imagina la vida como un juego, en el cual tú te encuentras haciendo malabares con cinco pelotas y las mantienes todas en el aire, las nombras: trabajo, familia, salud, amigos y espíritu y las mantienes todas en el aire, tú entiendes que la pelota del trabajo es de hule y si dejas caer algunas de ellas, éstas quedarán irremediablemente marcadas, maltratadas, cuarteadas, dañadas o hasta rotas y jamás volverán a ser lo mismo. Debes entender esto y lograr un balance en tu vida, ¿cómo? No te menosprecies comparándote con otros, todos somos diferentes y cada uno tiene algo especial. No traces tus metas y objetivos basados en lo que resulta importante para otra gente, sólo tú sabes qué es lo mejor para ti. No des por olvidadas las cosas que se encuentran cerca de tu corazón, aférrate a ellas como de la vida porque sin ellas la vida carece de significado.
No dejes que tu vida se te resbale de las manos viviendo en el pasado o en el futuro, vive el presente y ¡vivirás todos los día de tu vida! No te des por vencido cuando aún tengas algo que dar; nada se da por terminado hasta el momento que dejes de intentarlo. Que no te dé miedo admitir que eres menos perfecto, pues ésta es la línea frágil que nos mantiene unidos a los demás. No tengas miedo a enfrentar los riesgos, toma esas oportunidades y aprenderás a ser valiente. No intentes olvidar el amor de tu vida que fue un imposible; la manera más rápida de recibir amor es darlo y la mejor manera de mantenerlo es darle alas. No pases por la vida tan rápido, porque eso hará que olvides de dónde vienes, sino también a dónde vas.
Nunca olvides que la necesidad emocional más grande de una persona es sentirse apreciada. No tengas miedo de aprender, el conocimiento es liviano, es un tesoro que siempre cargarás fácilmente. No uses el tiempo ni las palabras sin saber lo que dice mediables. La vida no es una carrera, es una jornada para saborear cada paso del camino. El oro para ser purificado debe pasar por el fuego. Y el ser humano necesita pruebas para pulir su carácter, pero lo más importante es: Cómo reaccionamos a las pruebas. ¿Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles...! No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida, estaba cansada de luchar, parecía que cuando solucionaba un problema, aparece otro. Su padre, que era un cheff de prestigiado restaurante, un día la llevó a su lugar de trabajo, ahí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo, en una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café.
Los dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en otro recipiente, sacó los huevos y los colocó también en otro recipiente. Colocó el café y lo puso en un tercer recipiente, mirando a su hija le preguntó: ?Dime hija, ¿qué ves? ?Zanahoria, huevo y café? fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas, después le pidió que tomara un huevo y lo rompiera, luego de sacarle la cáscara observó el huevo duro. Así mismo también le pidió que probara el café, ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: ?¿Qué significa esto, padre??, él explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura, pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil su cáscara fina protegió su interior liquido, pero después de estar en agua hirviendo, su interior se endureció.
Los granos de café sin embargo eran únicos, después de estar en agua hirviendo habían cambiado al agua. ?Ahora dime hija? ¿cuál te consideras que eres tú? Cuándo la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?, ¿eres una zanahoria, un huevo o un grano de café? ¿Y cómo eres tu amigo? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza como un corazón maleable? Poesías en un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido porque te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?
Ayer terminaron los trabajos de la LVIII Convención del Distrito B-2; Habiendo sido el Club de Leones de Gómez Palacio, A. C; anfitrión, para recibir y atender al gran número de compañeros y damas leonas, que nos visitaron de los diferentes Estados como fueron Chihuahua, Zacatecas, Durango y parte de la Región Lagunera. Contando con la asistencia de los CC. LL. Ernesto Miranda Andreite, Past-Director Internacional, Jaime Enrique Treviño Pizarro, Presidente del Consejo de Gobernadores Distrito Múltiple ?B?; Alejandro Jiménez Salazar, Gobernador del Distrito B-2. Funcionarios del Distrito B-2. y directivas de todos los clubes.
Un feliz término de los trabajos con la clausura y la culminación con el baile de coronación. El trabajo desarrollado por todos los compañeros y damas Leonas, excelente de acuerdo a la comisión que se les encomendó. La participación de los directores y coordinadores muy buena, siendo los CC. LL. Alfonso Amador Salazar, Hugo Leonel Ramírez Muñiz, Gerardo Manuel Alvarado Rodríguez, Hugo Blanco Díaz, Hugo Blanco Díaz, Roberto Landeros Ayala, Pedro Herrera Rangel. Las damas Bethy de Jiménez (directora de los Comités de Damas del Distrito B-2) y Rosy G. de Martínez. ?Pensamiento Leonístico?. Servir y hacer amigos. ?Nosotros Servimos?.
