Boston, EU.- Ni un frío intenso, ni los errores defensivos del equipo, ni la lesión en el tobillo derecho del abridor Curt Schilling y ni tan siquiera la supuesta ?Maldición del Bambino? parecen detener la marcha triunfal de los Medias Rojas de Boston en la presente postemporada del beisbol profesional de las grandes ligas.
Los Medias Rojas, que lucen imparables, consiguieron su segunda victoria consecutiva en esta serie por el campeonato del beisbol profesional de las grandes ligas, al imponerse por 6-2 a los Cardenales de San Luis, en el Fenway Park de Boston.
La novena bostoniana, que entró como favorito a esta Serie Mundial, confirmó en este segundo partido y con una gran aportación monticular del abridor Schilling, que están dispuestos y confiados en ganar la ?batalla? ante los Cardenales, por coronarse como campeones de la gran carpa, algo que no consiguen desde el año de 1918.
?Nos hemos puesto por delante en la serie y por lo menos ya aseguramos el regreso al Fenway Park para un posible sexto partido?, comentó Terry Francona, manejador de los Medias Rojas, ?pero ahora lo único que nos interesa es el siguiente partido y tendremos que pelear y sufrir mucho para ganar?.
Schilling, que volvió a lanzar a pesar de que estuvo a punto de perderse la postemporada y la posibilidad de estar presente en la Serie Mundial, luego de sufrir una lesión en el tobillo, que se le agravó en el primer partido ante los Yanquis de Nueva York en la serie por el campeonato de la Liga Americana, volvió a trabajar de gran manera, silenciando casi por completo a la ofensiva de los Cardenales.
?En estos momentos no me importa mucho la condición en la que se encuentra mi tobillo?, comentó Schilling, ?lo realmente importante es que conseguimos un nuevo triunfo que nos acerca un poco más al objetivo que todos perseguimos desde que comenzamos la presente temporada?.
El derecho de 37 años, que volvió a ser determinante, concedió cuatro imparables y una carrera, regaló un solo boleto y retiró a cuatro bateadores por la vía del ponche, en seis episodios completos de trabajo, para después ser relevado por el lanzador Alam Embree.
La ofensiva de los Medias Rojas estuvo liderada por el receptor Jason Varitek, el segunda base Mark Bellhorn y el campocorto colombiano Orlando Cabrera.
Varitek destacó con el bat, al disparar un triple que impulsó, en la parte baja del primer episodio y con dos outs en la pizarra, las dos primeras carreras de su equipo en el partido.
Bellhorn, que pegó un jonrón decisivo en el primer partido de esta serie ante los Cardenales, explotó nuevamente en el ataque de los Medias Rojas en el cuarto capítulo, al conectar un doblete con dos hombres en base, para aumentar un poco más la ventaja de los Medias Rojas en el encuentro.
En la sexta entrada, sería el parador en corto colombiano Orlando Cabrera el que se hiciera presente con el bat, al despachar un sencillo por el jardín central, que impulsó las últimas dos carreras de la novena de Boston en el partido.
El colombiano terminó de 4-1, con dos remolcadas, para dejar en .250 su promedio de bateo en esta serie ante los Cardenales.
Schilling listo por si es requerido
Después de una gran actuación en el segundo juego de la Serie Mundial, el lanzador de los Medias Rojas de Boston, Curt Schilling, se reportó listo para aparecer si es necesario en el sexto juego del Clásico de Otoño.
Schilling tuvo una destacada labor en el montículo a pesar de no estar al 100 por ciento, debido a una lesión en el tobillo derecho que lo aqueja desde la serie por el gallardete de la Liga Americana.
Sin embargo, eso no impidió al multiganador del trofeo Cy Young realizar un gran trabajo en la lomita, para darle el segundo triunfo a su equipo en la serie.
Medias Rojas está arriba en la serie 2-0, pero hoy el clásico de otoño se traslada a San Luis, lo cual podría emparejar las acciones y que nuevamente el veterano serpentinero oriundo de Anchorage, Alaska, aparezca en la lomita para el sexto juego.
Pero si la balanza se inclina a favor de Boston y logran acabar con la maldición del "Bambino", la de ayer podría ser la última aparición de Schilling en su carrera.
De esta forma, los rumores sobre si Schilling podría estar listo para encarar un sexto juego han sido desvanecidos, ya que se decía que el tendón del jugador no le permitiría lanzar el próximo sábado en caso de ser necesario.
Por su parte, San Luis busca levantarse de una desventaja de 2-0 al igual que lo hiciera Yanquis de Nueva York en la Serie Mundial de 1996, cuando se coronaron campeones al vencer a Bravos de Atlanta, después de ir abajo en la serie por dos juegos a cero.
Los Cardenales tratarán de reaccionar en su estadio
El equipo de los Cardenales, luego de caer en partidos consecutivos ante los Medias Rojas de Boston, regresó ayer a San Luis, donde pretenden, ayudados por el aliento de los fanáticos, así como también por su condición de locales, al menos mantener viva la esperanza de coronarse como campeones, en este "clásico de otoño" del beisbol profesional.
Los Cardenales, que se encuentran invictos en la presente postemporada (6-0) cuando han disputado partidos como locales en el Busch Stadium de San Luis, tendrán que reaccionar de cualquier manera en su propio estadio, después de haber perdido los dos primeros partidos de la Serie Mundial del beisbol de las grandes ligas ante la novena de Boston.
"Es cierto que los Medias Rojas han tomado una importante ventaja", comentó Jim Edmonds, jardinero de los Cardenales, "Pero todavía no han ganado nada y tendrán que trabajar mucho más de lo que han hecho hasta ahora, si quieren sacar algo positivo de nuestro estadio".
En el tercer partido de la Serie Mundial, los Cardenales, que no han sabido tomar ventaja de innumerables errores defensivos que ha cometido la novena de Boston en los dos primeros partidos, tendrán que aprender a rentabilizar de una mejor manera los fallos del contrario, además de apoyarse en esa ofensiva "demoledora", que los hizo ganar 105 partidos en la campaña regular y que hasta los momentos no parece haber estado a la altura de las circunstancias.
Pero aparte del ataque, que ha sido intermitente y poco productivo, especialmente en los momentos oportunos de los dos primeros encuentros, los lanzadores de los Cardenales, equipo que terminó en la temporada regular, con el segundo mejor coeficiente de boletos otorgados por partido, han regalado un total de 14 bases por bolas, lo que ha facilitado enormemente el trabajo de la ofensiva contraria.
"Los boletos siempre te van a ocasionar un problema y más cuando damos más de uno seguido", comentó Mike Matheny, receptor de los Cardenales, "cuando le das una base gratis a equipos de este nivel, casi siempre lo pagas muy caro y eso hemos hecho en los dos primeros partidos de esta Serie Mundial".
En parecidos términos a Matheny se pronunció el abridor del equipo de San Luis, Matt Morris, que al final cargó con la derrota en el segundo partido por el campeonato.
"Traté de lanzar muy fino y regalé bases por bolas innecesarias, que después me perjudicaron a lo largo de todo el partido", explicó Morris, "Me sentí muy bien y sentí que las cosas marchaban bien, hasta que cometí una serie de pequeños errores, que ellos aprovecharon rápidamente".
Los Cardenales, que tendrán sobre el montículo al derecho Jeff Suppan, deberán además superar el gran escollo que representa el abridor dominicano de los Medias Rojas, Pedro Martínez, que tratará de hacer un gran trabajo, luego de contar con más de cinco días de descanso.
