EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Es importante que los niños lean, porque los buenos lectores van a ser buenos estudiantes, afirma Vivian Mansour Mansur.
La escritora presentó su texto El Peinado de la Tía Chofi, en el marco de las Jornadas por el Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor, la tarde de ayer ante la presencia de un gran número de niños.
Considera que es importante que haya un día para celebrar al libro, ya que de esta manera se fomenta el hábito cuando menos una semana al año, “aunque me suena a un tipo de remordimiento colectivo” por la falta de lectores.
Atribuye a la falta de este hábito, el déficit de atención que actualmente está de moda principalmente en la población infantil: “Creo que los niños no leen lo que debían y es que uno ejerce un tipo de concentración cuando lee, lo que no sucede cuando ves la televisión”.
Un niño será más creativo, más crítico y más inteligente en la medida que se meta en las páginas de un libro, asegura.
Es optimista al decir que el nivel de lectores ha ido aumentando en el país: “Yo creo que ha ido en incremento, los niños son lectores más constantes que los jóvenes y los adultos, he visto que los libros como tales sí son atractivos para los niños y sí los ven como juguetes, pero conforme pasa el tiempo hay ofertas mucho más atractivas como son la televisión y los videos y terminan por desplazar el hábito. Pero, aún así siento que los niños leen más que antes”.
¿Qué tipo de lectura deben elegir los pequeños? Esa es una decisión que cada niño debe tomar, afirma Vivian: “Deben entrar a una librería como si entraran a una dulcería, escoger lo que les parezca más apetitoso, más interesante y sabroso y que lo lean como si fuera un juguete, eso independientemente de los libros de texto que se tienen que leer por obligación”.
Opina que hay que tratar de cambiar esa concepción que se tiene de los libros como una cosa totalmente dogmática, obligatoria y hasta aburrida, sino que pase a formar parte de su divertimento, de una forma más lúdica y más clara.
“Yo creo que hasta los bebés que no saben leer deben conocer los libros, palparlos, jugar con ellos y tenerlos presentes como objetos, es muy importante que los padres le lean al niño, porque además de fomentarle el hábito comparte un buen momento”.
Dedicada de lleno a las historias para niños, Vivian confiesa que entrar en este mundo ha resultado “fácil y muy placentero”. Sus libros no buscan la moraleja o el aprendizaje -aunque sabe que son cuestiones importantes-, sino que tienen como único fin el disfrute de la imaginación de cada pequeño.
“Siempre he dicho que quiero escribir los cuentos que me hubiera gustado leer cuando era niña. Manejo mucho el humor, ese es mi estilo y he visto que funciona, que el humor y la fantasía se despierta con un buen manejo de las palabras”.
Recomienda lecturas como Harry Potter, fenómeno que ha conseguido que los niños lean y afirma que no se trata sólo de “aventarse la saga completa”, sino de continuar en la búsqueda de más libros que llamen su atención.
“El libro nunca va a desaparecer, ni con Internet, ni con los problemas económicos del país. El libro va a continuar porque nada se compara con palpar sus hojas o percibir el aroma de uno recién comprado, eso nunca va a cambiar”, concluye Vivian.
DE LA AUTORA
Vivian Mansour Mansur ha escrito libros como:
-El Peinado de la Tía Chofi.
-Familias Familiares, que habla sobre un niño que está buscando a la familia perfecta, pero se da cuenta que eso no existe.
-La Vida Útil de Pillo Polilla, la historia de una polilla que vive en una biblioteca y se la pasa comiendo libros hasta que aprende a leer y decide comerse sólo los que no le gustan y dejar vivos a los que le gustan.
-La Almohada.
-Fuiste Tú, un cuento un tanto escatológico porque el protagonista es un “gas” que está muy ofendido porque nadie admite quién fue su creador; entonces decide invadir la casa y por más que los niños abran las ventanas no se quiere salir y se mete a la cocina y a un sofá y al perfumero de la mamá y a final de cuentas descubre que nadie lo quiere y sale por la ventana, se encuentra con una flor y se se van con la primera brisa que pasa.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón