AUBURN HILLS, EU.- Los Pistones de Detroit, con el escolta Richard Hamilton de líder indiscutible de su ataque al anotar 21 puntos, diez en el cuarto periodo, se impusieron 69-65 a los Pacers de Indiana en el sexto partido de las finales de la Conferencia Este que ganaron por 4-2 en la serie al mejor de siete.
El triunfo permite a los Pistones volver a las finales de la NBA por primera vez desde la temporada de 1990, cuando lograron su segundo título consecutivo de liga.
Sus rivales serán los Lakers de Los Ángeles, que se proclamaron campeones de la Conferencia Oeste al ganar 4-2 a los Timberwolves de Minnesota y tendrán la ventaja de campo cuando el próximo domingo en el Staples Center comiencen la serie al mejor de siete.
De nuevo el partido batió todas las marcas de mal juego y falta de espectáculo, para sólo tener emoción y dramatismo de cara a los seguidores de ambos equipos y no para los amantes del buen baloncesto.
El parcial de la primera parte de 33-27, favorable a los Pacers, fue el más bajo en la historia de la NBA, al superar los 61 puntos que tuvieron también los Pistones contra los Nets de Nueva Jersey en las semifinales de la Conferencia Este.
Pero de nuevo, la diferencia estuvo en el acierto de Hamilton, que surgió en los momentos claves del cuarto periodo para anotar los puntos decisivos, lo mismo que Chauncey Billups, que se quedó con diez, pero seis fueron anotados en los últimos 12 minutos.
Hamilton con 1:13 minutos para que finalizase el tiempo reglamentario volvió a surgir como la figura de los Pistones al anotar los dos puntos que le dieron a su equipo la ventaja parcial de 65-61, que iba a ser la definitiva.
El alero Tayshaun Prince, que sólo había conseguido cinco puntos en todo el partido, con 47 segundos anotó dos de oro que iban a poner a los Pistones seis puntos arriba, una ventaja imposible de superar por los Pacers.
El pivot Ben Wallace aportó 12 con 16 rebotes y el alero Rasheed Wallace encestó 11 tantos y capturó 11 balones bajo los aros para ser también piezas claves en el triunfo de los Pistones, que se quedaron con un 32,9 por ciento de acierto en los tiros de campo.
Los problemas de lesiones no ayudaron de nuevo a los Pacers en el apartado ofensivo y sólo el pivot Jermaine O’Neal con 20 puntos (ocho de 19 tiros de campo) y diez rebotes mantuvo su producción habitual.
Pero el alero Ron Artest, que había sufrido de dolores de migraña durante toda la mañana y fue duda hasta minutos antes del partido, sólo aportó 11 tantos (cuatro de 13 tiros de campo), diez rebotes y cinco asistencias.
Tampoco estuvo en su mejor momento Reggie Miller, que se quedó con seis puntos (dos de ocho tiros de campo), Al Harrington, que entró como alero en el puesto de O’Neal, no estuvo a la altura de lo esperado.
El reserva Austin Croshere cumplió con 12 puntos (cuatro de seis tiros de campo y dos de dos desde la línea de personal) para ser el más efectivo en el ataque de los Pacers, que tuvieron un 36,4 por ciento de acierto en los tiros de campo y una ventaja en el primer cuarto de hasta 14 puntos.
La primera parte se convirtió en un auténtico recital de fallos en los tiros a canasta por parte de ambos equipos para llegar al descanso con 33-27, favorable a los Pacers, que tuvieron un 39,4 por ciento de acierto en los tiros de campo por el 23,8 de los Pistones, que en el segundo cuarto había sido aun peor con el 19,2 (cinco de 26 intentos).
Los Pacers también superaron a los Pistones en falta de efectividad en el segundo cuarto al anotar sólo diez puntos, uno menos de los que tuvo el equipo de Detroit.
Sin embargo, los 14 puntos de ventaja que habían conseguido los Pacers en el primer cuarto y parcial de 23-11, le iban a permitir mantenerse por delante en el marcador hasta que con 8:57 por jugarse en el cuarto periodo, el base Chauncey Billups anotó la canasta del empate parcial a 54-54.
Luego iban a llegar los empates a 57 y 59, respectivamente, hasta que con 3:57 minutos para el final se señaló la falta intencionada de Artest, que permitió a Hamilton anotar los dos tiros libres para darle a los Pistones la primera ventaja del partido con un marcador parcial de 61-59.
Rasheed Wallace iba a mantener el momento de los Pistones y con un mate espectacular incrementó la ventaja a cuatro puntos (63-59) y Miller no ayudó a la causa de los Pacers al fallar el lanzamiento de un tiro desde la línea de personal por falta técnica que pitaron los árbitros a Hamilton.
O’Neal sí respondió con la anotación que rompió la racha de los Pistones y puso a los Pacers dos puntos abajo (63-61) cuando faltaban 2:47 minutos para finalizar el tiempo reglamentario.
Luego iba a surgir la figura de Hamilton y la nueva versión de los "Bad Boys II" para que los Pistones alcanzasen su gran sueño de volver a las finales de la NBA, esta vez después de 14 años y bajo la dirección del entrenador trotamundos Larry Brown, que cumplió su objetivo de dejar a los Sixers de Filadelfia para volver a disputar el título de campeones de liga.