A mi amiga Ninfa de Andar y a su hijo, Heriberto Cantú de Andar, con admiración por su entereza.
A Roberto Mora,
in memoriam
Por lo pronto son 44 los funcionarios del Instituto Nacional de Migración detenidos como polleros o traficantes de esclavos, que desde 1999 hasta la fecha, es decir a lo largo de todo este sublime “Gobierno del cambio”, han estado introduciendo a USA, personas del sur del continente y del oriente (hay quien dice que también mexicanos), mediante la modesta suma de seis mil dólares por piocha. Pero hay cientos más señalados como miembros de esta mafia indecente que armaron en todo el país y que hizo su nido durante casi cinco años en la mismísimas barbas, ralas por cierto, de Santiago Creel, secretario de Gobernación y principal precandidato del PAN a la presidencia de 2006. Ah, pero alegrémonos. Por fin Santiago se dio cuenta y alertó a sus compañeros del Gabinetazo, el procurador Macedo de la Concha y el secretario de la Función Pública, Eduardo Romero, quienes el 19 de marzo tranquilizaron apenas a la población enfatizando que: “... el Gobierno Federal no tolerará un solo acto de corrupción, menos aún tratándose de funcionarios públicos”.
Qué bueno, qué bonito, pero ¿cómo va a pagar Gobernación los crímenes que su ceguera, en el menor de los casos, toleró durante todo el tiempo que lleva Santiago Creel en el Palacio de Cobián? ¿Cómo puede explicar no nada más a su jefe de aquí sino a los del otro lado de la frontera que a través del mismísimo Gobierno de México se contrabandea a seres humanos desde luego hasta a riesgo de muerte? La mafia oficial del Instituto Nacional de Migración actuaba en 12 estados de la República con la complicidad de mafias de polleros independientes.
Su tráfico de seres humanos abarcaba el país de frontera a frontera ya que actuaba en los estados sureños de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Quintana Roo, en el DF, el estado de México, Jalisco y San Luis Potosí, e introducía a sus esclavos al “sueño americano”, o quizás a la peor pesadilla gringa, por las entidades norteñas de Baja California, Chihuahua y Sonora. El asunto es verdaderamente siniestro, pero poco se oye de él, pues los medios de comunicación no quieren moverlo. Después de todo, de la secretaría de Gobernación sigue dependiendo su pipirín.
Los candidatos
y los medios informativos
¿Cuántos artículos periodísticos hemos leído sobre esta aberración de los polleros oficiales? ¿Cuántas veces han explicado, realmente explicado, el caso por TV? Cuantimás hemos visto a Macedo de la Concha y a Creel ufanándose de haber puesto un “hasta aquí” a su mafia interna, pero como si se tratara de algo ajeno, anterior a ellos, no de algo que creció y floreció dentro del Gobierno de Fox durante, repito, casi cinco años?
¿Ha sufrido la imagen de Santiago Creel, como precandidato a la Presidencia por semejante “alacrán en su seno”, por su indiferencia e incompetencia en el cargo? Desde luego que no. Hábil, el político panista (cuando lo conocí era más honesto: no era ni funcionario ni panista) se hace pasar por héroe y los medios informativos le tocan los violines. La magnitud de la corrupción en la secretaría de Gobernación, las implicaciones con Derechos Humanos, con Relaciones Exteriores, etc. no importan. Todo el escándalo del asunto se limita a ver si es o no directora de la mafia de esclavistas la suegra del publicista de Fox durante su campaña. Con semejantes valores no puede México salvarse.
El asunto de la mafia de polleros en el canal de las estrellas no ha sido lanzada al estrelllato y menos en TV Azteca. Pero en cambio... ¿Quién lleva un conteo de las veces que ha visto a René Bejarano regodeándose frente a los 45 mil dólares del Che Ahumada? ¿Y en cuántas ocasiones hemos todos escuchado en cualquier canal de TV a un locutor superindignado por la corrupción perredista y por la desfachatez de Andrés Manuel López Obrador de llamar a una concentración en el Zócalo para contrarrestar el constante acoso de la TV?
¿Y el video de Ponce, ex elemento de Salinas y de Zedillo, previamente ex tesorero del DF, jugando en Las Vegas, supuestamente un lugar que protege 100 por ciento a sus viciosos clientes y en el cual nadie puede sacar un video? Bejarano opacó a todos, incluyendo al insoportable y pedante “Niño Verde” que tranquilamente negociaba un soborno de 2.5 millones de dólares, no de menos.
Él no es poquitero como los perredistas. ¿Y qué le han hecho? ¿ Acaso su partido - del que es presidente- por la gracia de su Dios Padre- ha sido borrado del IFE?
¿Acaso el Senado ha decidido por fin deshacerse de este cínico chamaco senador? Y es que a los medios de comunicación no les interesa combatir la corrupción. El chiste es sacar a López Obrador de la jugada.
“El Mañana”
de Nuevo Laredo
El pasado 19 de marzo fue asesinado a cuchilladas después de su trabajo el director editorial de ese diario, Roberto Mora. Había estado denunciando el clima de violencia que vive la frontera y muy especialmente la ciudad de Nuevo Laredo, debido en buena medida la narco. ¿Qué hace usted por allá general Macedo de la Concha? ¿Acaso no es ese combate su tarea? ¿Está dejando solos a los periodistas caer en esa lucha por la salud del país? Y el gobernador de Tamaulipas, Yarrington y su procurador ¿qué hacen para solucionar el magno problema? No que quiere ser Presidente de la República, gobernador?.. Pues así no se va a poder. www.manú-dornbierer.com.mx