Uno de cada 300 embarazos es ectópico, es decir, que el óvulo se fecunda y se implanta fuera de la cavidad uterina
México, (Notimex).- Aunque cualquier mujer puede tener un embarazo ectópico (fuera del útero), corren más riesgo las que se ubican entre los 25 y 35 años o quienes sufren infecciones a nivel de trompas de falopio y endometrio o usan dispositivo intrauterino. El jefe del Servicio de Perinatología del Hospital de Gineco Obstetricia Número 3, del Centro Médico Nacional "La Raza", Edgar Rafael Puello Ramara, afirmó que corren el mismo riesgo las mujeres que se han hecho la salpingoclasia, así como aquellas con problemas de infertilidad o esterilidad.
El ginecólogo explicó que uno de cada 300 embarazos es ectópico, es decir, que el óvulo se fecunda y se implanta fuera de la cavidad uterina, e indicó que en 98 por ciento de los casos el producto queda "atorado" a nivel de las trompas de falopio. El médico expuso que aunque no se puede prevenir este tipo de gestación, sí se recomienda que si la mujer ya se sabe embarazada y tiene uno o varios factores de riesgo, acuda con el ginecólogo para corroborar si el óvulo fecundado está en la cavidad uterina o fuera.
Destacó que en las primeras cinco a ocho semanas de gestación este tipo de embarazo es asintomático, hasta que inicia con un ligero manchado vaginal de sangre y dolor tipo cólico en abdomen, dependiendo donde se encuentre alojado el producto.
Detalló que puede ser a la altura de la trompa izquierda, derecha, en ovarios o cérvix (estos últimos son rarísimos, sólo representan el dos por ciento de los casos de embarazo ectópico).
Sin embargo, advirtió que cuando existe una ruptura ectópica debido a que crece tanto el producto que rompe la trompa de falopio, este hecho se convierte en una urgencia médica, pues pone en riesgo la vida de la mujer.
Ello, porque la hemorragia, baja de presión arterial, taquicardia, hay palidez, sudoración, debilidad y un intenso dolor abdominal que se incrementa ante la palpación superficial o profunda; la paciente puede entrar en shock ante la intensa pérdida de sangre.
Para su detección y diagnóstico se realiza la historia clínica para determinar si existen factores de riesgo y, durante la exploración física, se analiza el tiempo de gestación y el tamaño del abdomen y si tiene dolor al tacto. Para corroborar si se trata o no de un embarazo ectópico se le hacen estudios de laboratorio y de gabinete, como la biometría hemática y el ultrasonido, entre otros.
Puello Tamara dijo que el tratamiento dependerá del grado de avance del embarazo y si aún no se ha roto la trompa sólo se realiza una cirugía conservadora para extraer el producto "atorado" sin afectar ningún tejido; pero si hay hemorragia por ruptura se debe extirpar toda la trompa de falopio afectada (salpingectomía).
Precisó que aun cuando se ha extirpado una trompa sí se puede volver a quedar embarazada y tener una gestación normal, aunque las posibilidades de concebir son más reducidas.