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MÉXICO, DF.- Tres años y medio y el dispendio en la contratación de asesores locales y extranjeros no fueron suficientes para cumplir la orden Presidencial para la fusión de la Lotería Nacional y Pronósticos Deportivos.
La ex directora de la institución, Laura Valdés, mandó hacer el 31 de enero de 2001 un “plan estratégico” para la integración de estas empresas, un proyecto que hasta el momento nadie conoce.
En una comunicación interna, D.G. 028 01, Valdés solicitó al director de Planeación y Finanzas, Eduardo Padrón Edmiston, echar a andar el plan de fusión solicitado por el presidente Vicente Fox, con especial interés en los aspectos jurídicos, de organización y reingeniería de los procesos administrativos.
“Sin embargo, una vez analizada y dimensionada la envergadura de este proyecto, así como la problemática que representa la actual estructura organizacional y la complejidad para modificarla en un breve plazo a fin allegarnos de personal calificado para que estas tareas se realicen con la confidencialidad, calidad y oportunidad requeridas, he considerado pertinente solicitarle se sirva dar curso a los trámites para la contratación de los servicios profesionales independientes del C. Sergio Borbolla Patiño y de la señora Patricia Ann Murray bajo la modalidad de adjudicación directa, en ambos casos previo dictamen de la subdirección de Planeación y la autorización del Comité Institucional de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios”, ordenó en el memorando.
Valdés propuso que Borbolla, ex funcionario de la Lotería Nacional, se encargara la asesoría relacionada con la problemática organizacional, productos, mercados, recursos y la integración de las empresas. Además realizaría el análisis de las propuestas de leyes de juegos y sorteos para concretar la fusión.
“Por su parte, la señora Patricia Ann Murray (ciudadana estadounidense) nos brindará consultoría en materia comercial para la formulación del plan de negocios derivado de la fusión; el desarrollo de mercados y productos; la investigación de mercados; el análisis comparativo de los estándares nacionales e internacionales relacionados con juegos, sorteos y loterías de estado y privadas; el desarrollo de marcas, y la identificación de nuevos métodos y canales de distribución”, expuso.
Durante una reunión celebrada el 21 de febrero de 2001, el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios aprobó la contratación de los asesores externos.
Ambos nombramientos fueron cuestionados por empleados de la institución: el de Borbolla por tratarse de un ex funcionario que había sido despedido. El de Murray, por ser residente en Miami, no estar de tiempo completo en la ciudad de México y ser amiga de Valdés.
Los asesores cobraron en 2001 casi dos millones de pesos en total por sus tareas para la integración de las empresas, proyecto que no ha sido culminado. Testimonios de ex empleados de la empresa aseguran que Murray obtuvo otro contrato de este tipo en 2002, con los mismos resultados: cero avance en el proyecto.
El nuevo director de la Lotería Nacional, el priísta Tomás Ruiz, tiene el encargo presidencial de continuar con la integración, "bajo la premisa de racionalizar y optimizar los recursos de estas dos instituciones en beneficio de México".
