El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El show estuvo tan ?chido, chido, chido? que nadie podía dejar de reír, ni los más ?Pirrurris? se contuvieron a la hora de lanzar risotadas y mucho menos cuando llegó el momento de reconocer el talento de Luis de Alba con una fuerte ovación.
Luego de diez años de no pisar tierras laguneras, el cómico que se ha hecho famoso por darle vida a personajes como Juan Camaney, El Ratón Crispín, el Indio Maclovio y Juan Penas regresó a esta ciudad ?Sin Pelos en la Lengua? para presentar un show cómico musical donde hasta el más apático esbozó una sonrisa.
A las 00:00 horas del viernes, frente a un público conformado por 800 personas, de Alba apareció en el foro de una discoteca localizada en boulevard Miguel Alemán y calzada Agustín Castro, con un atuendo de ?niño bien?: bermuda, camisa hawaiana, zapatos tenis y una cabellera azabache. Se trataba del Pirrurris.
A diferencia de otros comediantes que se han presentado en la localidad, el humorista no contó con la ayuda de un grupo musical pero sí con unas pistas que hicieron más agradable la velada, pero más que ello, lo que todos los varones agradecieron fue la presencia de las dos bailarinas que llevó, una brasileña y otra cubana que derrochaban más sensualidad que talento.
En su rutina de chistes incluyó su versión de la historia de Adán y Eva, en donde las víctimas resultaron ser todos los hombres. También se desempeñó como prestidigitador. Aunque esa parte del show estuvo conformado por chistes trillados, pudo más la lealtad que la gente le tiene al artista pues le celebraron cada una de sus palabras aunque varias de ellas carecieron de gracia.
Vicente Fox, Marta Sahagún, René Bejarano y el dueño del equipo Santos -Carlos Ahumada- no salieron bien librados durante la noche, pues les tocó uno que otro comentario ?ácido? del comediante. Después de una hora de que Luis de Alba divirtiera a ?diestra y siniestra?, le llegó el turno ?al malo, muy malo, requete malo? humorista José Nátera en su personaje del pistolero más malo del viejo oeste, Keko Jones.
En ese momento los que ya comenzaban a dormitar en sus lugares, se despertaron gracias a sus chistes de humor negro y sus constantes arremetidas contra el equipo Santos Laguna. José Nátera relató sus vivencias con la pobreza: ?Yo era tan pero tan pobre, que un día mi hijo se acercó y me dijo: ?mi hermano huelo feo, ya no me quiero dormir con él?, y que le digo aguántese tantito, nada más juntamos para el entierro y no lo llevamos?.
Antes de terminar el show, Luis de Alba reapareció en el foro pero transformado como Juan Camaney para acompañar a Keko Jones; posteriormente reapareció pero ahora con traje para cantar unas rancheras contando con la presencia de un mariachi.
En punto de las dos de la madrugada del sábado, Luis de Alba se despidió finalmente de toda su gente lagunera, anotándose un éxito más en su larga trayectoria.
