Este niño está jugando un partido de beisbol. Sus papás han ido a verlo. Cuando los otros niños cometen un error sus padres les gritan con enojo o les lanzan una mirada de reprobación. Cuando este niño lo comete sus padres le dan ánimo, le dicen que cualquiera puede tener una falla, y que seguramente la próxima vez hará mejor las cosas.
Este niño, cuando se sienta en el suelo, lo hace con las piernas cruzadas. Él y sus amigos han visto una película donde sale un hindú que también se sienta así. Es un yogi, explica el narrador de la película. Los niños le ponen ese apodo al pequeño pelotero.
Yogi Berra... Tengo -tesoro inapreciable- una pelota firmada por él. Lleva la fecha del día en que recibió los lanzamientos de Don Larsen en aquel juego perfecto de octubre 8, 1956, el único en la historia de la Serie Mundial. Yo digo que la historia comenzó cuando los papás de Yogi Berra le decían que cualquiera puede cometer un error, y que siempre se pueden hacer mejor las cosas.
¡Hasta mañana!...
