Malbéne publicó un artículo en la revista "Gradior", de la Universidad de Berna, y con él suscitó otra vez el encono de sus malquerientes. Se confirma la frase del discutido pensador: "El peor enemigo de un teólogo no es el diablo: es otro teólogo".
En su texto para "Gradior" Malbéne afirma la superioridad de la poesía sobre la teología como lenguaje para acercarse a Dios. Escribe: "A nadie he conocido que ame a Dios tras de leer un libro de teología; conozco, en cambio, a muchos que en un poema han sentido el latir de lo divino".
Dice Malbéne: "Sé que ningún poeta abdicará de su alta condición de tal para volverse simplemente teólogo". Y añade: "Sin embargo puedo atreverme a sugerir a los teólogos que se olviden de hacer teología y se vuelvan poetas". Y termina su artículo Malbéne: "... Santo Tomás de Aquino fue teólogo, pero fue también poeta. Y San Juan de la Cruz alcanzó a través de su oficio de poeta el fin último de la teología, que es el amor de Dios a través de sus criaturas".
¡Hasta mañana!...