Madonna presenta su penúltimo concierto de Re-Invention, que hoy finaliza ante 15,000 fans.
EFE
Lisboa, Portugal.- La estadounidense Madonna, llamada ?reina del pop?, actuó a última hora de ayer en Lisboa ante 15,000 rendidos admiradores, que llenaron el Pabellón Atlántico, donde hoy cerrará con un segundo concierto su gira mundial Re-Invention, iniciada en mayo.
Como en el resto de la gira, que es la quinta de la cantante en más de 20 años de carrera, Madonna Ciccone alternó durante dos horas canciones del pasado y el presente e hizo gala de su fama de ?camaleónica?, al cambiarse cinco veces de vestuario.
Además, exhibió un gran espectáculo visual y pacifista, con grandes pantallas de video que mostraban imágenes de la guerra en Irak, bombardeos y niños malnutridos, sin faltar la simulación de un ajusticiamiento en la silla eléctrica para hacer gala a su fama por su actitud polémica y provocativa.
Una caravana de 18 camiones transportaron a Lisboa toneladas de equipos, aunque uno de ellos estaba dedicado exclusivamente al guardarropa y maquillaje de la artista, sus músicos y bailarines.
Entre bastidores, antes del concierto, la cantante efectuó su ritual habitual: ocho minutos de calentamiento para el ejercicio que despliega sobre el escenario por el método Pilates, beber un poco de té con limón y tomar tres caramelos, ni uno más ni uno menos, contra la tos.
En el escenario aguardaban su aparición 55 toneladas de equipo de sonido, iluminación y video y la provocadora autora de Like a Virgin se vio arropada por 12 bailarines, cinco músicos, dos cantantes para los coros y un gaitero.
Antes y durante el espectáculo se grabaron imágenes para editar un DVD documental de toda la gira, que comenzó el pasado mes de mayo en Estados Unidos, un recurso para quienes no pudieron asistir a ninguna de sus actuaciones.
Además, se supo que Madonna canceló una colaboración con la cadena de televisión estadounidense CBS, que tenía previsto retransmitir uno de los dos conciertos lisboetas de la diva, que se negó a que la emisora hiciese cortes publicitarios durante las dos horas de espectáculo.
Los cálculos de los promotores hablan de que en conjunto serán unas 900,000 personas las que hayan asistido a los 56 conciertos de esta gira mundial, que en varios casos agotaron el billetaje en unas pocas horas.
Cientos de fieles seguidores llegados desde España se sumaron a los miles de portugueses, entre quienes un grupo de admiradores pidió a los asistentes que se vistiesen de blanco en homenaje a la cantante.
Tras el primero de los dos conciertos lisboetas, Madonna había reservado para ella y su ?troupe? el lujoso restaurante Bica do Sapato, a orillas del Tajo, del que son dueños los actores John Malkovich y Joaquim de Almeida, y la cercana discoteca Lux.
Veta a la prensa escrita
La cantante estadounidense Madonna cierra hoy en Portugal su última gira mundial, pero entre los muchos caprichos que han sido revelados está el de vetar la acreditación de la prensa escrita en sus dos últimos conciertos.
Sólo 15 fotógrafos, 13 portugueses y dos extranjeros, han sido acreditados por la empresa de ?management? de Madonna, pero ni un sólo representante de la prensa escrita, a unos conciertos con precios entre 61 y 126 euros que ponen fin a la gira mundial Re Invention.
Una portavoz de la promotora encargada de las actuaciones de Madonna reconoció que es la primera vez en 14 años de trabajar en este sector en que no se acredita a la prensa escrita en un concierto en Portugal.