Buenos Aires, (EFE).- La madre de uno de los secuestradores de un joven argentino que apareció con vida tras permanecer una semana en cautiverio, participó en una manifestación para pedir la liberación de la víctima, sin saber que su hijo integraba la banda de delincuentes responsable del hecho.
Según informa la prensa de Buenos Aires, la madre de Leandro Santos, el único detenido hasta el momento por el secuestro de Cristian Ramaro, estuvo entre las personas que se concentraron frente a la casa de la familia de la víctima para exigir la libertad del joven.
Cristian Ramaro, de 23 años, apareció sano y salvo luego de que su familia pagara un segundo rescate a sus captores, que habían secuestrado al joven en la puerta de una de las oficinas de la empresa de su padre, dedicada al transporte fluvial de pasajeros en la localidad de Tigre, cercana a Buenos Aires.
El secuestro del estudiante de Derecho sacudió a la opinión pública argentina, que siguió atentamente el caso y se conmovió con los desgarradores pedidos públicos de su madre para que lo liberaran.
Horas antes de su aparición, la policía se tiroteó en una chabola de las afueras de Buenos Aires con los delincuentes y logró detener a Leandro Santos, quien según los investigadores es el líder de la banda que realizó el secuestro.
Pese a que varios de sus cómplices lograron escapar, la policía apresó a Santos y se incautó de un lujoso automóvil, en cuyo baúl, para sorpresa de los uniformados, estaban encerrados otros dos empresarios que habían sido secuestrados momentos antes del tiroteo.
La madre de Leandro Santos era vecina de Tigre y conocía a la familia Ramaro.
Su hijo, de 29 años, era el dueño de un kiosco en esa localidad y sus antecedentes policiales lo vinculaban con un caso de drogas, indica la prensa.
Fuentes de la investigación precisaron que la banda que mantuvo cautivo a Cristian Ramaro estaba integrada por entre seis y ocho personas, y se sospecha que algunas de ellas participaron en anteriores secuestros.
