El Siglo-AEE
México, DF.- La globalización afecta más a quienes ocupan una posición más débil en el aparato productivo y la mayoría de las mujeres está fuera de la economía, afirmó Rosa Cobo, de la Universidad Autónoma de Madrid, España.
La lógica excluyente del capitalismo neoliberal afecta en mayor medida a los más pobres y, añadió, según el Informe de Desarrollo Humano, se estima que de cada diez excluidos, entre seis y siete pertenecen al sexo femenino.
?Las políticas de ajuste estructural influyen asimétricamente sobre las relaciones de género y es que las mujeres no acceden al mercado con los mismos recursos y la misma movilidad que los varones, no pueden competir en igualdad de condiciones?, aseguró.
Durante la conferencia Feminismo de la Segunda Ola y Globalización, llevada a cabo en la UNAM, señaló que la mano de obra femenina juega un papel estratégico en este proceso de liberalización. En todos los países del mundo representa un segmento de población laboral considerable. Las maquilas o zonas francas son la nueva palanca para la inserción de las economías periféricas en el proceso globalizante.
?Esas zonas industriales les ofrecen nuevas oportunidades de empleo, sin embargo, bajo condiciones propias del siglo XIX. En general, suelen ser empleadas sujetas a contratos temporales, expulsadas cuando no cumplen con las más altas tasas de productividad y con sueldos, en muchos casos, por debajo de la subsistencia.?
El mercado mundial de trabajo, precisó, muestra una diferenciación -cada vez más creciente- entre los trabajadores mayoritariamente varones y una periferia -en aumento- representada por mujeres e inmigrantes. Los primeros son altamente calificados y perciben altos salarios, mientras que aquellas tienen empleos no permanentes, bajo condiciones laborales precarias y con ingresos bajos e inestables.